Sanna Marin, la primera ministra de Finlandia, ha sido vista en una discoteca de Helsinki pese a ser contacto estrecho de un positivo, ha informado la prensa finesa. La publicación de la noticia ha provocado una gran polémica en el país, donde muchos ciudadanos consideran un grave error la conducta de Marin, la primera ministra más joven de Europa con 36 años.

La dirigente socialdemócrata, en el cargo desde el año 2019, fue vista en una discoteca este pasado fin de semana. En ese momento, Marin ya conocía que su ministro de Exteriores, Pekka Haavisto, había dado positivo por covid. Al parecer, sus asesores le dijeron que no estaba obligada a aislarse, pero las informaciones de la prensa finlandesa dicen que Marin recibió un mensaje en su teléfono en el que se le recomendaba que lo hiciese. Un mensaje que, al parecer, no leyó porque era su teléfono de trabajo y no lo llevaba encima.

La política finlandesa pidió disculpas este lunes. "Debería haber sido más perspicaz y haber comprobado dos veces las instrucciones que me habían dado. Siento mucho no haber entendido que tenía que hacer eso", dijo la dirigente socialdemócrata en Facebook.