- Con un 60,95% de los votos a favor, la liberal y moderada Valérie Pécresse fue elegida ayer por los militantes de Los Republicanos como candidata de la derecha conservadora en la carrera al Elíseo, aunque tendrá que hacer concesiones al ala más identitaria del partido para evitar la fuga de votos al extremismo. “Por primera vez en su historia, el partido de Charles de Gaulle, de Georges Pompidou, de Jacques Chirac, de Nicolas Sarkozy tendrá una candidata a la elección presidencial. Pienso hoy en todas las mujeres de Francia. Gracias a los militantes por su audacia”, dijo Pécresse tras conocer los resultados.

Frente a ella, el diputado Éric Ciotti, presidente del consejo departamental de Alpes Marítimos (sureste), recuperó un 39,05% de los votos, quedando en un digno segundo puesto que pocos esperaban.

Ciotti, que lidera los valores más conservadores en la formación y cuya ideología es más cercana al discurso de los ultraderechistas Marine Le Pen o Éric Zemmour en temas como la nación, la identidad (blanca) del país y la lucha contra la inmigración, fue la sorpresa de la primera vuelta de estas primarias internas al superar a Michel Barnier y Xavier Betrand, que parecían tener más probabilidades.

Barnier y Bertrand, así como el quinto candidato, Philippe Juvin, que quedó muy por detrás, dieron su apoyo a Pécresse para esta segunda vuelta. Sin embargo, los 44.000 votos obtenidos por Ciotti muestran que no todos los votantes siguieron las consignas de sus líderes. Así, Pécresse gana las primarias, pero Ciotti luce como vencedor en un discurso “sin complejos”.

Como guiño a los electores del derechista, Pécresse lanzará la campaña en los alrededores de Niza, que además de ser la región de Ciotti es una de las más porosas a los discursos de la extrema derecha.

Liberalismo en la economía, bajada de impuestos y reducción de la burocracia y firmeza en el control de la inmigración son las primeras propuestas del proyecto de Pécresse.