Bélgica, donde este domingo miles de mujeres participaron en una manifestación nacional contra la violencia machista, considera a España "un ejemplo" a seguir en este ámbito, dijo en declaraciones a Efe la secretaria de Estado belga para la Igualdad de Género, Sarah Schlitz.

Schlitz, que estuvo en la manifestación que recorrió el centro de Bruselas, explicó que "España es un país muy inspirador en Europa" en cuestión de violencia de género y consideró "muy importante el trabajo hecho para las mujeres en España y en todo el mundo, porque eso muestra la vía a seguir". La secretaria de Estado belga explicó que Bélgica y España mantienen "una colaboración" que les permite "avanzar y encontrar buenas soluciones para luchar contra la violencia".

En ese contexto, indicó que la ministra española de Igualdad, Irene Montero, ha visitado en Bélgica el centro que se ocupa de las víctimas de la violencia contra las mujeres, para "eventualmente poder llevar el modelo a España". Sobre el primer plan nacional belga para combatir la violencia de género, presentado el pasado viernes, Schlitz indicó a Efe que permitirá entre otras cosas empezar a contabilizar los feminicidios a partir de 2022.

Hasta el momento el país no cuenta con una base de datos oficial sobre esos asesinatos de mujeres, sino que depende de la recogida de información por parte de las organizaciones feministas, que se basan para ello en las informaciones publicadas en los diarios. "En Bélgica, como en todos los países, hay un grave problema de violencia contra las mujeres. Ya tenemos 18 feminicidos en 2021 y el año no ha terminado", dijo Schlitz.

El plan permitirá "una acción coordinada" entre las distintas regiones y combatir no solo la violencia doméstica, sino también en línea, física, financiera o sexual y reducir la impunidad, indicó. También habló de la campaña #BalanceTonBar (Denuncia Tu Bar) contra las agresiones sexuales en locales de ocio nocturno, que "ha comenzado en Bruselas y se ha extendido a Francia, España, Reino Unido y Canadá".

El movimiento surgió tras los ataques sufridos por mujeres en bares y discotecas de Bruselas, en algunos casos después de que las víctimas fueran supuestamente drogadas. El objetivo de la campaña es "decir basta, no aceptamos más la violencia" en los lugares de fiesta, señaló la responsable belga.

Pese al frío y la lluvia, unas 3.000 mujeres según la policía y 8.000 según los organizadores recorrieron hoy Bruselas en la manifestación, que tuvo carácter festivo y donde se exhibieron pancartas con lemas como "Basta de Feminicidios" o "Stop sexismo". Ricardo Fontanillas, de la campaña "Rosa" (Resistencia contra la Opresión, el Sexismo y la Austeridad) indicó por su parte que el objetivo de la marcha es "poner en evidencia las carencias del sistema en que vivimos".

"Lo que proponemos son medidas concretas, como la creación de casas de fácil acceso para mujeres violentadas (...), para dar más medios al sistema judicial, para que las querellas puedan ser tratadas de manera más rápida", indicó. Añadió que "Bélgica está retrasada con respecto a España, que en 2004 promulgó la Ley Orgánica de lucha contra la Violencia de Género y en ella se crearon (...) los tribunales contra la violencia contra las mujeres y dispositivos de ayuda específicos".

El representante de la campaña feminista dijo además sobre el plan recientemente presentado por el Gobierno belga que "el hecho de contabilizar los feminicidios es buena cosa porque permitirá tomar en cuenta la gravedad del fenómeno" pero considerá que deberá ser acompañado de "medidas concretas" para prevenir esas muertes.