- La vicepresidenta de la Comisión Europea (CE) encargada de Valores y Transparencia, Vera Jourová, reconoció estar “insatisfecha” por las “brechas” entre los países de la Unión Europea (UE) en materia de protección de datos y propuso una mayor “centralización” para garantizar que todos cumplan la ley por igual.

Así lo defendió ayer en un encuentro de la Cumbre Empresarial Europea, donde admitió que “empujar” a los países comunitarios a que adoptaran el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la UE fue una “pesadilla”, porque existen esfuerzos “dispares” y no todos comparten la misma definición de privacidad. “Vemos que en algunos países miembros las autoridades de protección de datos muestran carencias de personal, no están bien equipadas, tienen un presupuesto escaso y no gozan de suficiente apoyo político por parte de los Gobiernos”, advirtió Jourová.

La vicepresidenta comunitaria recalcó que para que exista una única ley de privacidad efectiva en la UE y todos los ciudadanos puedan gozar de un mismo nivel de protección, los 27 deben demostrar una “sólida actuación” para asegurar que las autoridades nacionales de protección de datos “rindan eficazmente” bajo la coordinación del Ejecutivo europeo. “Mi mensaje es claro: necesitamos un enfoque más centralizado para dar más poder a la Comisión y garantizar que se cumpla la ley. Si este sistema descentralizado no funciona para que se aplique correctamente el RGPD, tendremos que hacer cambios. Ahora mismo el único poder que tenemos en la Comisión es el de quejarnos”, subrayó.

Según Jourová, los ciudadanos de algunos Estados miembros son muy “exigentes” con la privacidad y quieren tener una mayor protección. “Son conscientes de lo que les está pasando, están atentos y prestan atención”, sostuvo.

Sin embargo, la vicepresidenta considera que no es el caso en otros países donde la protección de datos no es un asunto “preocupante”.