- Bulgaria celebra hoy sus terceras elecciones parlamentarias en lo que va de año, sin garantías de poder salir finalmente del bloqueo político que ha hecho imposible la formación de gobierno desde abril.

Además, se celebran elecciones presidenciales, en las que el actual presidente, Rumen Radev, es el gran favorito para un segundo mandato.

Bulgaria es el país miembro más pobre de la Unión Europea (UE) y está considerado como el más corrupto. Precisamente la corrupción fue uno de los temas dominantes de la campaña al margen de la pandemia del coronavirus, que ha azotado a este país más que muchos otros, con miles de nuevas infecciones diarias y cientos de fallecidos.

Favorito para ser el partido más votado es el populista conservador GERB, liderado por el ex primer ministro Boiko Borisov, acusado de corrupción y cercanía a la mafia local. Por eso, los demás partidos se niegan a negociar con GERB sobre una nueva coalición de Gobierno.

El Parlamento que salga de estas elecciones, las terceras después de las celebradas en abril y en julio, podría ser fragmentado con al menos seis partidos.

Detrás de GERB, que según las encuestas obtendrá en torno al 24% de los votos, se disputarán la segunda posición el tradicional partido socialista BSD, y la nueva formación Continuamos el Cambio, ambos con en torno al 16%. Mientras que el BSD representa la vieja guardia de la política búlgara, Continuamos el Cambio es un partido fundado hace apenas dos meses por dos jóvenes exministros del gobierno técnico que gestiona el país desde abril pasado.

Kiril Petkov (Economía) y Asen Vasilev (Finanzas), ambos educados en Harvard (EEUU), demostraron durante su paso por el ejecutivo tecnócrata su capacidad de acabar con prácticas corruptas en el país balcánico. Eso les ha proporcionado gran popularidad y su formación política podría incluso acabar segunda en las elecciones, solo por detrás del GERB de Borisov, el hombre dominante de la política búlgara en la última década.

Entrarán además en el Parlamento otros dos partidos protesta, Bulgaria Democrática y también Existe Tal Pueblo, ganador de las elecciones de julio con cerca del 24% de los votos, aunque su popularidad ha caído en picado ante su incapacidad de buscar socios para formar un gobierno.

Otra formación que tendrá representación parlamentaria será el partido de la minoría turca DPS, un tradicional aliado encubierto de GERB y considerado por muchos como artífice de la corrupción a gran escala en el país.

Al margen de ese apoyo, el partido de Borisov seguirá, con toda probabilidad, aislado en el Parlamento, anticipan los analistas locales como el politólogo Parvan Simeonov. “No ha pasado suficiente tiempo para olvidarse de los problemas de la época de Borisov. La idea de que GERB pueda gobernar de nuevo es inaceptable para muchos en la sociedad. Es lógico que GERB permanezca durante un tiempo en cuarentena política”, opina Simeonov.

Por eso es tan importante quién queda segundo en las elecciones y reciba el encargo de formar gobierno tras el previsible fracaso de GERB de encontrar una mayoría, prosigue el analista. “Si Continuamos el Cambio logra ser segundo, entonces el debate en la sociedad pondrá acento sobre la existencia de potencial y energía para un cambio de la vida política”, vaticina Simeonov.

Para poder llegar a los 121 escaños necesarios para tener una mayoría parlamentaria, es posible que se requiera una coalición de entre tres y cuatro partidos.

Pero los partidos enfrentados a GERB también están enfrentados entre sí. Así por ejemplo, Bulgaria Democrática y Existe Tal País rechazan cualquier acuerdo con los socialistas y sucesores del pasado comunista.

Mientras que en las legislativas todo parece incierto, en las presidenciales, todo indica que el actual presidente, el exgeneral prorruso Rumen Radev, logrará una cómoda victoria, con cerca del 50% de los votos.

En caso de no superar la mitad de los votos, el jefe de Estado necesitará ir a una segunda vuelta electoral, el próximo 21 de noviembre.

En esa nueva cita Radev se enfrentará al segundo más votado, quien será seguramente el actual rector de la Universidad de Sofía, el conservador Anastas Gerdzikov, apoyado por GERB.