- El primer ministro socialdemócrata sueco, Stefan Löfven, presentó ayer su dimisión, que había anunciado el pasado agosto, después de siete años en el cargo y tras haber abandonado ya la presidencia del partido.

La actual ministra de Finanzas, Magdalena Andersson, se perfila como su sucesora al frente de un nuevo gobierno rojiverde en minoría, al ser elegida la semana pasada líder del Partido Socialdemócrata en lugar de Löfven. Andersson, que podría convertirse en la primera mujer jefa de gobierno en Suecia, deberá someterse a una votación parlamentaria aún sin fecha y para la que necesita asegurarse al menos la abstención de los centristas y del Partido de Izquierda Socialista.

El sistema sueco establece que para ser aprobado por el Parlamento no es imprescindible el apoyo de la mayoría de la Cámara, basta con no tener a la mayoría en contra (175 diputados).

La líder centrista, Annie Lööf, confirmó ayer la abstención de su partido en la votación tras cerrar un acuerdo con socialdemócratas y ecologistas para reformar las leyes de costas y forestal.

Los socialistas condicionan sin embargo su voto a varias concesiones, entre ellas que se pospongan los planes de una reforma laboral parcial que reclaman los centristas.

El presidente del Parlamento sueco, Andreas Norlén, deberá iniciar ahora conversaciones con los líderes políticos y fijar una fecha para la votación en la Cámara.

Löfven ha gobernado en minoría desde 2014, gracias al bloqueo del resto de partidos al ultraderechista Demócratas de Suecia, tercera fuerza, aunque en la última legislatura ha necesitado un acuerdo con centristas y liberales, además del apoyo de los socialistas.

El exlíder socialdemócrata se convirtió a mediados de junio en el primer jefe de Gobierno en ejercicio destituido por el Parlamento sueco, tras caer en una moción de censura, aunque fue reelegido por la Cámara dos semanas después.