- Los obispos franceses han decidido recurrir a la venta de bienes muebles e inmuebles de la Conferencia Episcopal Francesa y de las diócesis, así como a un préstamo, para pagar las indemnizaciones a las víctimas que han sufrido abusos sexuales por parte de miembros de la Iglesia. Así lo anunció ayer el presidente de la Conferencia Episcopal Francesa, Eric de Moulins-Beaufort, en una rueda de prensa, tras la reunión que los obispos han mantenido durante una semana en Lourdes.

De este modo, los obispos han acordado no utilizar el dinero proveniente de las donaciones de los católicos franceses para el fondo de compensación para las víctimas de abusos sexuales. “Esta mañana, los obispos de Francia hemos decidido dotar este fondo, tanto como sea necesario, deshaciéndonos de los bienes muebles e inmuebles de la Conferencia de Obispos o de las diócesis. No utilizaremos las donaciones de los fieles. Todos los obispos han aceptado identificar en sus diócesis los bienes de los que se puedan deshacer. También hemos decidido, si hace falta, firmar un préstamo para cumplir con nuestras obligaciones”, subrayó Eric de Moulins-Beaufort.

Los obispos ya habían empezado a transferir de forma voluntaria parte de sus cotizaciones al fondo de indemnización operativo desde principios de octubre, pero la magnitud del problema les ha hecho admitir que necesitan recurrir a otras fuentes. No precisaron la cuantía global estimada, pero apuntaron que se desharán de bienes y que solicitarán un préstamo en caso de que sea necesario.

Asimismo, los prelados han acordado crear un organismo nacional independiente de reconocimiento y reparación, que examinará las denuncias de las víctimas de violencia sexual y estará encabezado por la jurista Marie Derain de Vaucresson. Igualmente, los obispos franceses han pedido al papa Francisco que les ayude. “Puesto que somos nombrados por él, le pedimos que venga en nuestra ayuda enviando a alguien de su confianza para que examine con nosotros el modo en que hemos tratado y tratamos a las víctimas y a sus agresores”, indicó Eric de Moulins-Beaufort.

Estas decisiones fueron acordadas por los obispos franceses a raíz de los resultados del informe de la Comisión Independiente sobre Abuso Sexual en la Iglesia Francesa (Ciase), publicado el pasado 5 de octubre, el cual revela que 330.000 menores han sido víctimas de abusos por parte de sacerdotes, religiosos o laicos en la Iglesia francesa desde 1950.

En este contexto, la Iglesia portuguesa prometió ayer averiguar la “verdad histórica” sobre los abusos sexuales cometidos en el seno de la institución, así como proteger a las víctimas y evitar que se produzcan más casos.

“Haremos todo para proteger a las víctimas, averiguar la verdad histórica e impedir estas situaciones dramáticas que destruyen personas y contradicen el ser y la misión de la Iglesia”, aseguró el presidente de la Conferencia Episcopal lusa, el obispo de Setúbal José Ornelas, en la apertura de la asamblea del episcopado

La Conferencia Episcopal lusa creó hace un mes comisiones en las 21 diócesis del país para investigar y prevenir los abusos sexuales.

“Los obispos de Francia hemos decidido dotar este fondo con bienes muebles e inmuebles”

Pte. de la Conferencia Episcopal Francesa