- El ministro francés de Agricultura, Julien Denormandie, afirmó ayer que su país mantendrá una posición de firmeza con el Reino Unido, lo que incluye la aplicación de medidas de represalia, para conseguir las licencias de pesca a las que considera que tiene derecho. “Hay que ser firmes” porque los británicos se comprometieron a otorgar esas licencias y “después de nueve meses de negociaciones, no cumplen con lo que firmaron”, declaró Denormandie a France 2.

Denormandie hizo notar, además, que aunque se han concedido cerca del 90% de las licencias que el Reino Unido tenía que atribuir a los pesqueros comunitarios para faenar en las aguas bajo su jurisdicción en virtud del acuerdo del brexit, “como por azar, la práctica totalidad de las que no se han concedido son las francesas”. El Gobierno francés afirma que no ha llegado alrededor de la mitad de las licencias que esperaban sus pescadores para trabajar en aguas del Reino Unido o de las islas anglo-normandas. Por eso, a su juicio “es normal que Francia ponga en marcha medidas de represalia”.

Esas medidas, entre las que destaca la limitación de importaciones de pescado británico y la prohibición de que los pesqueros británicos desembarquen en puertos franceses, deberían aplicarse a partir del 2 de noviembre si no hay acuerdo. No obstante, antes de eso Francia ya ha reforzado los controles a los pesqueros británicos que faenan en sus aguas, y eso dio lugar a la interceptación de dos barcos el pasado miércoles, uno de ellos multado por intentar eludir la inspección de los gendarmes y el otro retenido y conducido al puerto de Le Havre.

El capitán de ese navío, el Cornelis Gert Jan, ha sido convocado el 11 de agosto del año próximo para ser juzgado ante el Tribunal Correccional de Le Havre por haber pescado sin licencia dos toneladas de vieiras, explicó ayer el fiscal de esta ciudad. Además de la multa impuesta al armador de ese navío, el capitán se expone a una multa de 75.000 euros y a sanciones administrativas.

El Gobierno británico, que estima injustificada la actitud francesa, ha convocado a la embajadora francesa en Londres, Catherine Colonna, para que dé explicaciones.

En este contexto, el negociador británico para el brexit, David Frost, señaló ayer que considerará que la Unión Europea viola el acuerdo del brexit si Francia cumple la amenaza de incrementar controles en sus puertos a partir del próximo martes. Frost se reunió en Londres con el vicepresidente de la Comisión Europea (CE) para Relaciones Interinstitucionales, Maros Sefcovic, para tratar de renegociar el protocolo para Irlanda del Norte, aunque la disputa pesquera que ha escalado con Francia en los últimos días también ocupó parte del encuentro.

Frost trasladó a Sefcovic la preocupación del Reino Unido por las “medidas injustificadas anunciadas por Francia”, que amenazan con entorpecer el flujo comercial desde el Reino Unido si Londres no concede más licencias para que pesqueros galos faenen en aguas británicas. Dejó claro que si esas acciones se llevan a cabo supondrían un incumplimiento por parte de la Unión Europea del Acuerdo de Comercio y Cooperación (TCA, en inglés)” que entró en vigor en enero.

Sobre el contencioso en torno a Irlanda del Norte, Frost alertó de que la brecha entre las posturas de Londres y Bruselas continúa siendo hoy en día “sustancial”.