- La Unión Europea quiere tener una presencia en Kabul “si se cumplen las condiciones de seguridad” para coordinar la evacuación de las personas que no han podido salir del país antes del 31 de agosto, dijo ayer el alto representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad, Josep Borrell.

“Para poder llevar a cabo esta evacuación y evaluar las condiciones impuestas a los talibanes hemos decidido trabajar de forma coordinada, coordinar los contactos con los talibanes, incluyendo una presencia conjunta de la UE en Kabul”, dijo Borrell en una declaración a la prensa durante la reunión que mantienen ayer en Eslovenia los ministros de Exteriores de la UE. “Queremos coordinar la evacuación de las personas que cada Estado miembro esté dispuesto a aceptar y se hará a través de una presencia conjunta en Kabul coordinada por el Servicio Europeo de Acción Exterior”, dijo.

Borrell precisó que el hecho de que la UE vaya a tener un “equipo” sobre el terreno “no es el primer paso hacia un reconocimiento” del régimen talibán, sino una cuestión “práctica” para facilitar el contacto “desde el punto de vista operativo”.

“Tenemos que discutir cuestiones importantes con el gobierno afgano y la principal es cómo evacuar a los cientos o miles de personas que nos gustaría haber evacuado”, afirmó el jefe de la diplomacia europea, quien remarcó que esta “presencia conjunta” se situará en Doha si no es posible instalarse en Kabul por razones de seguridad. Por ello, La Unión Europea mantendrá relaciones con los talibanes más allá de contactos “operativos” en función de su “comportamiento” en cuestiones como el respeto de los Derechos Humanos, especialmente de las mujeres, la libertad de los medios o el acceso que permitan los talibanes a la ayuda humanitaria.

Así lo explicó el Alto Representante de Política Exterior y Seguridad Común de la UE, Josep Borrell, en una comparecencia sin preguntas.

“Para ayudar a la población de Afganistán tendremos que tratar con el gobierno de Afganistán, lo que no significa reconocimiento. Es un contacto operativo y este contacto operativo aumentará en función de su comportamiento”, explicó, para después subrayar que los Veintisiete acordaron cinco “parámetros” par “medir” este comportamiento.

La primera de estas condiciones es el compromiso del futuro gobierno de Afganistán de que el país no se convertirá en “una base de exportación de terrorismo a otros países”. Del mismo modo, la UE tendrá en cuenta el “respeto a los Derechos Humanos, en particular de las mujeres, el Estado de Derecho y la libertad de los medios”.

El tercero de los criterios será la formación de un gobierno de transición “inclusivo y representativo” tras un proceso de “negociación entre las fuerzas políticas” del país asiático. El bloque también condicionará su relación con los talibán a que estos permitan la entrada de ayuda humanitaria “respetando los procedimientos y condiciones” europeas para su entrega.

Por último, la profundización de la relación de la UE con los talibanes dependerá del compromiso de los islamistas para permitir la salida del país de ciudadanos extranjeros y afganos “en riesgo”.

Permanente. Esta plataforma tendrá un carácter “permanente” y abordará cuestiones como la gestión de flujos migratorios de población desde Afganistán, la prevención de la propagación del terrorismo ola lucha contra el crimen organizado, incluido el tráfico de seres humanos o de drogas.

Evacuación. Los Veintisiete discutieron también cómo seguirá apoyando la UE a todas aquellas personas que iban a ser evacuadas antes del 31 de agosto pero finalmente no pudieron entrar al aeropuerto de Kabul. En línea con lo acordado el pasado martes, los titulares de Exteriores pactaron que cada Estado miembro decidirá “de manera voluntaria” a cuántas y qué personas amenazadas “están dispuestos a recibir bajo su protección”.