- En plena disputa con dirigentes como los primeros ministros de Hungría y Eslovenia, Viktor Orbán y Janez Jansa, respectivamente, sobre en cuestiones que afectan a las libertades y el estado de derecho, la Unión Europea (UE) se llevó ayer otro duro palo cuando los jueces del Tribunal Constitucional (TC) de Polonia consideraron que la legislación nacional está por encima de la europea en caso de conflicto entre ambas en respuesta a una iniciativa planteada por el Gobierno, pero la corte aplazó a mañana jueves la comunicación del fallo.

Una comisión de cinco jueces respondió así al primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, que reclamaba una opinión del Constitucional sobre la primacía de la ley polaca sobre la europea, un mes después de que el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, pidiera a Varsovia que retirara esa iniciativa.

El fallo del Tribunal Constitucional estaba previsto que fuera confirmado por su presidenta, Julia Przylebska, quien suspendió la vista a media tarde hasta mañana.

La opinión unánime de los jueces se conoce después de meses de conflicto entre Polonia y las instituciones comunitarias en relación con decisiones sobre la Justicia y el respeto del Estado de derecho por parte de Varsovia.

El representante del primer ministro argumentó que "el Tribunal de Justicia de la UE no siempre entiende la legislación de la UE correctamente". Por su parte, el representante de la Presidencia de la República y el fiscal general del Estado, el también ministro de Justicia Zbigniew Ziobro, aseguraron que un cuerpo jurídico externo no tiene competencia superior a la ley polaca.

El Defensor del Pueblo, Adam Bodnar, quien fue interrumpido en varias ocasiones por la presidenta del Tribunal, reclamó la presencia de todos los miembros del Tribunal Constitucional en lugar del panel seleccionado para este caso y cuestionó la autoridad de este organismo.

El requerimiento de Morawiecki se refería a "dudas constitucionales de gran alcance y justificadas, que no encuentran confirmación en el texto de los tratados" de la UE, según la iniciativa del primer ministro polaco.

Según declaró el comisario Reynders tras tener conocimiento del dictamen del alto tribunal polaco, la iniciativa de Varsovia "parece socavar los principios fundamentales del Derecho de la UE, en particular el principio de que el Derecho de la UE prevalece sobre el Derecho nacional y que las sentencias del TJUE son vinculantes para todos los tribunales nacionales y otras autoridades estatales de los Estados miembros".

Por otro lado, según Stanislaw Bernat, juez retirado que formó parte del Tribunal Constitucional, la intervención de la corte "es un intento interesado de impedir la implementación en Polonia de las leyes que se aplican en los demás estados miembros (de la UE), y constituyen una ruptura de los principios de lealtad y solidaridad" por parte de Varsovia.

Además de la cuestión examinada ayer, se presentaron otras tres mociones al Tribunal Constitucional relacionadas con la compatibilidad de los tratados de la UE con la Constitución polaca.

Se refieren a la legalidad de la Cámara Disciplinaria establecida por el Gobierno de Polonia para sancionar o suspender a jueces, al funcionamiento de esa Cámara y a la potestad del Ejecutivo para designar a los miembros del Tribunal Constitucional.

Aunque estas demandas tienen como objetivo dirimir interpretaciones de legislación internacional, han sido admitidas a la jurisdicción del Tribunal Constitucional polaco porque, según el gobierno, este organismo tiene jurisdicción en cualquier tratado que afecte a las leyes aplicadas en el país.