- Sigue la guerra entre Londres y la UE. Mientras el primer ministro británico, Boris Johnson, amenazaba ayer con tomar nuevas acciones unilaterales respecto al controvertido protocolo sobre Irlanda del Norte, los líderes de los mayores países de la Unión Europea hicieron frente común ante Johnson para recordarle que el Reino Unido debe cumplir los acuerdos que suscribió al salir de la UE.

Al margen de la cumbre del G7 que se celebra en Cornualles, Johnson abordó ayer el contencioso norirlandés con el presidente francés, Emmanuel Macron; la canciller alemana, Angela Merkel, y los presidentes de la Comisión, Ursula von der Leyen, y el Consejo Europeo, Charles Michel. “He hablado hoy aquí con algunos de nuestros amigos que parecen no comprender que el Reino Unido es un único país, un único territorio. Tengo que meterles eso en la cabeza”, declaró.

Aunque un portavoz oficial de Downing Street describió esta mañana como “constructivas” las discusiones de Johnson con sus colegas europeos, Johnson advirtió de que no le temblará el pulso para aplicar el artículo 16 del protocolo, incluso dentro de los acuerdos del brexit, que prevé que una de las partes tome medidas si considera que el pacto está provocando “serias dificultades económicas, sociales o medioambientales”. El Gobierno británico argumenta, en ese sentido, que los controles aduaneros que se pactaron entre Irlanda del Norte y el resto del Reino Unido para evitar una frontera entre las dos Irlandas tras el brexit crean demasiadas fricciones en su mercado interno y pide que se apliquen de una manera “más razonable”.

Londres ya ha retrasado al menos hasta octubre diversos controles que deberían estar ya en vigor, por lo que Bruselas ha iniciado acciones legales, y amenaza con incumplir también el plazo del próximo de 30 de junio, cuando deberían comenzarse a inspeccionar los productos cárnicos preparados que cruzan la frontera entre Gran Bretaña e Irlanda del Norte. “Creo que el protocolo puede funcionar si se aplica de una manera razonable. No es una cuestión solo de carne refrigerada o de salchichas, se están levantando todo tipo de impedimentos”, esgrimió Johnson.

Por su parte, los líderes de los mayores países de la Unión Europea hicieron frente común en sus reuniones con el primer ministro británico, Boris Johnson, para recordarle que el Reino Unido debe cumplir los acuerdos que suscribió al salir de la UE. Así actuaron el francés Emmanuel Macron, la alemana Angela Merkel y los presidentes de la Comisión, Ursula von der Leyen, y el Consejo Europeo, Charles Michel.

Las autoridades comunitarias fueron contundentes al salir de su entrevista con Johnson: “Ambas partes deben implementar lo que se acordó. Hay unidad completa en la UE sobre esto”, escribieron en Twitter Von der Leyen y Michel.

Ambos recordaron que el Acuerdo de Viernes Santo, de 1998, y la paz en Irlanda son “capitales” y que el protocolo suscrito por Londres “preserva” esos avances. “Queremos las mejores relaciones posibles con el Reino Unido”, subrayaron los máximos responsables de la administración comunitaria.

Tal como se ha señalado, el próximo 30 de junio expira el período de gracia pactado con el Reino Unido para el comienzo de la aplicación de controles aduaneros en el mar de Irlanda a productos cárnicos procesados, algo que Londres baraja prorrogar de forma unilateral.