La Unión Cristianodemócrata (CDU) alemana, el partido de la canciller Angela Merkel, insistió este martes en su rechazo a toda cooperación con la ultraderecha ante los comicios regionales del próximo domingo en el este, donde la radical Alternativa para Alemania (AfD) es especialmente fuerte. “No queremos ningún tipo de cooperación con la AfD, a ninguna escala”, afirmó el líder de la CDU y candidato del bloque conservador a las elecciones generales del 26 de septiembre, el centrista Armin Laschet. La AfD es “un problema para todos los demócratas” y por tanto no se debe “hablar, ni cooperar ni menos aún coaligarse” con esa formación, añadió Laschet, en declaraciones a la radio pública.

Las declaraciones del candidato conservador a la cancillería se producen a unos pocos días de las regionales que tendrán lugar el próximo domingo en Sajonia-Anhalt, un Land del este del país con 1,8 millones de electores. Serán los últimos comicios en Alemania antes de las elecciones nacionales de septiembre, en que Laschet aspira a suceder a su correligionaria Merkel en la Cancillería. Los sondeos otorgan al candidato conservador un punto de ventaja frente a la líder de los Verdes, Annalena Baerbock, en segunda posición en intención de voto.

A escala regional, se pronostica que la CDU -que actualmente lidera en el Land un tripartito con verdes y socialdemócratas- logrará defender la posición de primera fuerza, pero a escasa distancia del AfD. La formación ultraderechista está comandada en el este de Alemania por su ala más radical. De hecho, los sectores más moderados del partido han tratado, en vano, de contener a esta ala, ya que su extremismo las coloca en el objetivo de los servicios secretos de Interior. La dirección federal de la CDU rechaza toda cooperación con el partido ultraderechista, la tercera fuerza a escala nacional. En dos congresos federales sucesivos se aprobó una resolución descartando a la AfD para cualquier alianza o apoyo externo.

Corrientes dentro de la CDU

Sin embargo, algunas delegaciones del este apuestan por abrir el diálogo con ese partido. Una agrupación derechista llamada Werte Union -Unión de Valores-, sin estructura dentro de la CDU pero muy influyente en el partido, ha buscado reiteradamente acercarse a la AfD. El pasado fin de semana, la Werte Union eligió como líder al economista Max Otte, reconocido por sus vínculos con la AfD. Laschet no reconoce esta agrupación como una corriente interna de la CDU y afirmó que no mantendrá contacto alguno con su líder. La cuestión es delicada para el aspirante a suceder a Merkel, quien mantuvo un duro pulso con el ala más derechista del partido hasta imponerse como candidato a las generales. Laschet tuvo que encajar hace unas semanas la designación como candidato de su partido en un distrito de Turingia -también en el este- del exjefe de los servicios secretos alemanes, Hans-Georg Maassen.

Vinculado asimismo a la Werte Union, Maassen fue relevado al frente de los servicios secretos en 2018 tras un duro tira y afloja por su cercanía con la AfD. -