- La aprobación del fondo europeo de recuperación por parte de Finlandia se complicó ayer después de que la comisión constitucional del Parlamento finés dictase la necesidad de una mayoría cualificada de dos tercios. La comisión dictaminó que no es suficiente una mayoría simple al considerar que el fondo europeo supone una nueva transferencia de competencias a la UE.

Esto significa que el Gobierno de coalición de la primera ministra socialdemócrata Sanna Marin deberá recabar apoyos entre los diputados de la oposición para alcanzar el mínimo de votos requerido. La coalición gubernamental cuenta con 116 de los 200 escaños del Eduskunta, por lo que necesita el respaldo de al menos 17 diputados de alguno de los tres partidos opositores.

Tanto el nacionalpopulista Verdaderos Finlandeses como el minoritario Partido Democristiano se oponen a la participación de Finlandia en el fondo, y el conservador y proeuropeo Kokoomus no se ha pronunciado todavía.