- El ejército alemán dispondrá de un nuevo servicio militar, en formato reducido y voluntario, denominado de “defensa de la patria” y cuyo objetivo es reforzar a las fuerzas armadas ante crisis puntuales, catástrofes naturales o medioambientales. El servicio constará de un periodo de instrucción militar corto -siete meses-, tras lo cual sus miembros quedarán en situación de reservistas por un periodo de seis años, anunció la ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer.

“El término defensa de la patria debe entenderse en su sentido amplio, como lo tiene la palabra patria”, indicó la ministra. Es decir, desprovisto de “connotaciones nacionalistas” y como expresión de un “ejército integrado en una sociedad democrática, como es la alemana”, añadió.

El objetivo de este servicio militar voluntario -al que se incorporarán un millar de jóvenes, en su primera promoción- es “complementar” a las fuerzas armadas en situaciones determinadas, siempre dentro del país, y no se contempla su participación en misiones internacionales.

El servicio se denominará “Un año para Alemania” y su instrucción constará de dos partes -una presencial y otra a distancia-, para hacerla plenamente compatible con estudios o actividad laboral. La idea es que los interesados se incorporen a éste en un “año puente”, entre el fin de la formación educativa y el inicio de la vida laboral.

El servicio militar obligatorio quedó formalmente suspendido en Alemania el 1 de julio de 2011, a partir de una decisión de Merkel y tras un largo proceso de discusión interna entre su bloque conservador. El paso a un ejército profesional estuvo envuelto en cierta polémica, puesto que hasta entonces se consideraba que las fuerzas armadas deben estar ancladas en la sociedad y representar a todas sus capas sociales.

Los contrarios a su suspensión argumentaban que un ejército profesional implicaba el riesgo de atraer a sus filas a ultraderechistas o fanáticos de las armas, ansiosos de recibir instrucción militar.

La reforma conllevó una reducción gradual del contingente, por entonces en 240.000 soldados, hasta los actuales 170.000 efectivos.