- La puesta en marcha del fondo de recuperación de la Unión Europea (UE), de 750.000 millones de euros, ha encontrado un nuevo obstáculo en la demanda presentada ante el Tribunal Constitucional (TC) alemán contra la ley que en ese país debe ratificarlo. Sin embargo, ni la Comisión Europea (CE) ni los analistas consultados esperan un impacto económico importante de esa demanda o de la decisión de la corte de pedir al presidente alemán que no firme aún la ley, aprobada en el parlamento, hasta que resuelva el caso.

La demanda ante el TC alemán no es la primera vez que el fondo se encuentra con obstáculos, pues ya superó las trabas de Hungría y Polonia. Para que la CE pueda endeudarse en los mercados y financiar el fondo es necesario que antes todos los Estados miembros ratifiquen la decisión sobre recursos propios. Dieciséis ya lo han hecho, entre ellos España, y se espera que al menos veintidós lo hagan para finales de abril. No obstante, la CE confía en que para finales del segundo trimestre haya concluido la ratificación y pueda endeudarse a partir de verano.

Desde el Centro de Política Europea, la analista Marta Pilati coincide al asegurar que la ratificación “aún podría proceder según lo previsto”, ya que solo “unos pocos países podrían necesitar más tiempo”. En ese escenario, ve posible que Bruselas acuda a los mercados en verano. “Si el Tribunal Constitucional alemán se toma más tiempo habrá un retraso en el desembolso de los fondos de unos meses”, asume. Reconoce que, debido al diseño del fondo de recuperación, no hay alternativa si los veintisiete Estados miembros no dan su visto bueno, pero considera “bastante improbable” que el proceso quede bloqueado.

De todas formas, subraya que un retraso en la ratificación “no tendría consecuencias muy graves, ya que la financiación de la UE se aplica de manera retroactiva”, por lo que los Gobiernos pueden poner en marcha proyectos antes de recibir los fondos.

Tampoco espera un impacto económico importante el investigador del centro Bruegel Grégory Claeys, quien recuerda que la mayor parte de los fondos de recuperación no se desembolsarán en 2021, sino en 2022 y, sobre todo, en 2023, 2024 y 2025. “Un retraso de unos pocos meses no importa realmente desde la perspectiva económica”, comenta. Claeys anticipa que el TC rechazará la demanda por completo o la aceptará, pero permitirá que el proceso de ratificación siga adelante, lo que generaría un retraso de “unas pocas semanas” en el visto bueno germano.

El economista Daniel Gros, del Centro de Estudios de Política Europea, asegura que la demanda ante el TC podría no resolverse hasta dentro de un año y acabar en el Tribunal de Justicia de la UE. Sin embargo, no espera que se impida participar a Alemania en el fondo de recuperación.

“Estamos seguros de que el calendario para recaudar y desembolsar el dinero no se verá afectado”

Portavoz de la Comisión Europea