- Las fuerzas de seguridad de Italia detuvieron ayer a un oficial de la Marina por supuestamente vender información clasificada a un miembro de las Fuerzas Armadas de Rusia, un caso que ha motivado también la convocatoria del embajador ruso en Roma para que dé explicaciones.

El oficial fue arrestado el martes por la noche, justo cuando se había citado con el militar ruso para entregarle supuestamente la documentación a cambio de dinero. Según el comunicado de la Unidad Operativa Especial de los Carabineros, ambos habían efectuado ya el intercambio.

Está acusado de espionaje y revelación de secretos, al igual que el uniformado ruso, si bien en este último caso se examina si goza de estatus diplomático, según la agencia AdnKronos.

El ministro de Exteriores de Italia, Luigi Di Maio, dio orden de convocar al embajador ruso en Roma, Sergei Razov, a quien se le trasladó una “firme protesta”. El jefe de la diplomacia italiana confirmó en Facebook la “expulsión inmediata” de dos funcionarios rusos implicados en este “gravísimo” asunto.

“Es un acto hostil de extrema gravedad y por eso hemos tomado de inmediato las medidas necesarias”, insistió Di Maio en una comparecencia ante el Senado para esbozar las líneas de acción de su Ministerio y en la que defendió un diálogo con Moscú que sea tanto constructivo como crítico.

La operación de los Carabineros, bajo la dirección de la Fiscalía de Roma, se efectuó en el marco de una prolongada actividad informativa llevada a cabo por la Agencia de Información de Seguridad Interna, con el apoyo del Estado Mayor de la Defensa.

“Agradezco a nuestra inteligencia y a todos los aparatos del Estado que trabajan día a día para la seguridad de nuestro país”, añadió Di Maio en las redes sociales.

Poco antes del anuncio de estas expulsiones, fuentes de la Embajada habían asegurado a la agencia rusa Sputnik que esperaban que el incidente no afectara a las relaciones entre ambos países. “Confirmamos el arresto el 30 de marzo en Roma de un funcionario de la oficina del Agregado Militar. Se verifican las circunstancias de lo ocurrido. Por el momento, nos parece inapropiado comentar lo sucedido. En cualquier caso, esperamos que no se refleje en las relaciones bilaterales entre Rusia e Italia”, indicó la Embajada en una escueta nota.

Una tesis que compartió también el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov. “Esperamos que se mantenga el carácter bastante positivo y constructivo de las relaciones ruso-italianas”, señaló Peskov.

Entre los gobiernos que han mostrado su “solidaridad” con Italia está el británico, que cargó contra Rusia por boca del ministro de Exteriores, Dominic Raab. El jefe de la diplomacia de Reino Unido respaldó en Twitter las medidas adoptadas “contra la actividad maliciosa y desestabilizadora”.