El Gobierno alemán estudia prohibir temporalmente los viajes de vacaciones en el extranjero, según publican este miércoles varios medios alemanes que ligan la decisión con la polémica sobre los viajes a la isla de Mallorca.

La prohibición, señalaron fuentes gubernamentales, levanta dudas sobre su constitucionalidad. Los Ministerios de Interior y Justicia están analizando su viabilidad legal.

La demanda de viajes y estancias turísticas en Mallorca se ha disparado en Alemania a raíz de la reciente decisión de sacar a las Baleares de la lista de zonas de riesgo por covid, lo que eliminaba los requisitos de PCR negativa y cuarentena al regresar de las vacaciones.

El Gobierno alemán ha reiterado desde entonces en varias ocasiones que la recomendación general sigue siendo de no viajar al extranjero. La última reunión del Gobierno central y los estados federados acordó reintroducir los test PCR para todos los viajeros al llegar a Alemania.

El ministro de Finanzas, Olaf Scholz, se mostró este miércoles contrario a los viajes sin restricciones a las islas Baleares y consideró correcto que todos los viajeros tengan que hacerse un PCR al llegar a Alemania.

"No es bueno que ahora, en esta situación, tengan lugar estos viajes, y por eso hemos acordado unas medidas para contribuir a que no se ponga de moda", aseguró Scholz al ser preguntado al respecto en una rueda de prensa.

A su juicio, no es correcto que algunos alemanes puedan volar a otros lugares y actuar sin las restricciones a la vida pública y la actividad económica vigentes en su país.

En Alemania el turismo interior está prohibido desde finales del año pasado y la restauración solo puede servir para llevar. A cambio, salvo de forma puntual en alguna localidad, no ha habido toques de queda nocturnos.

La situación también ha provocado una fuerte controversia en el Estado español, donde la mayoría de ciudadanos no podrán salir en Semana Santa de su comunidad autónoma por las restricciones de la pandemia.

El pasado 12 de marzo las autoridades alemanas sacaron a las Baleares (junto a la Comunidad Valenciana, La Rioja, Extremadura, Castilla-La Mancha y Murcia) de la lista de zonas de riesgo, lo que eliminaba el requisito del PCR negativo y la cuarentena para los viajeros procedentes de estas comunidades autónomas.

Esta lista la actualizan cada viernes de forma consensuada el Instituto Robert Koch (RKI) y los ministerios de Sanidad, Exteriores e Interior. Uno de los criterios principales es la incidencia acumulada, aunque el Ejecutivo alemán no ha explicado al detalle cómo se decide la clasificación.

La decisión sobre las Baleares disparó la demanda alemana de viajes de vacaciones para Semana Santa a Mallorca -el primer destino internacional de los alemanes- y propició que varias empresas del sector aeronáutico y turístico adaptasen sus planes en consecuencia, multiplicando su oferta.