- El expresidente francés Nicolas Sarkozy no acudió ayer al segundo proceso contra él desde que en 2012 salió del Elíseo, esta vez por sus presuntas irregularidades en su campaña para la reelección, y que quedó aplazado hasta mayo por la ausencia por enfermedad del abogado de otro de los acusados.

El proceso, el segundo en lo que va de año en el que está implicado el expresidente, se desarrollará entre el 20 de mayo y el 22 de junio próximos. Sarkozy fue el único de los 14 encausados que no estuvo presente en la apertura del proceso por el que puede ser condenado a hasta un año de cárcel y 3.750 euros de multa.

El expresidente evitó así la imagen de su entrada en el palacio de justicia, en la misma sala donde hace dos semanas se convirtió en el primer antiguo inquilino del Elíseo sentenciado a prisión: tres años de cárcel, dos de ellos exentos de cumplimiento, por un caso de corrupción y tráfico de influencias.

Estuvo representado por su abogado de confianza Thierry Herzog, también condenado en el anterior caso, quien aseguró que su cliente acudirá siempre que su presencia en este nuevo proceso sea necesaria.

En el primer proceso, cuya sentencia quedó en suspenso por la apelación al Supremo, Sarkozy no faltó a ninguna sesión y ahora afronta un juicio con menor carga penal pero con mayor implicación política.

Sobre la mesa está si su campaña para las elecciones presidenciales de 2012 (en las que fue derrotado por el socialista François Hollande) se benefició de una financiación oculta que le permitió casi doblar el tope de gasto impuesto por la ley. Para ello, según la investigación, se ideó un sistema de doble financiación que, a través de falsas facturas, permitió cargar al partido UMP -rebautizado posteriormente como Los Republicanos- gastos de organización de mítines del candidato, mediante la empresa de organización de eventos Bygmalion, que da nombre al caso.