-La indignación ciudadana y las críticas entre partidos políticos aumentan en Atenas después de que la noche del martes una protesta multitudinaria contra la violencia policial terminara en una batalla campal con varios heridos.

La protesta, que comenzó de forma pacífica en el suburbio de Nea Smyrni con al menos 5.000 personas según la Policía, derivó en altercados cuando varios cientos se dirigieron a la comisaria más cercana, donde lanzaron cócteles molotov, bengalas, piedras y otros objetos a los agentes que vigilaban el edificio.

La Policía contestó con gases lacrimógenos, granadas aturdidoras y cañones de agua y de momento 16 personas han sido detenidas.

Entre los heridos leves hay tres policías y un fotoperiodista, mientras un agente que iba en moto resultó gravemente herido después de que unas 50 personas le rodearan y atacaran hasta dejarlo inconsciente, tal como relató él mismo desde el hospital. Tras los sucesos, el primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, en un mensaje al pueblo pidió “autocontrol y compostura” y que el ataque al policía sirva de “llamada de atención”, tras señalar a la oposición a la que acusó de intentar “sembrar odio y división”.

La manifestación, con lemas con la frase “me duele”, el grito que un joven lanzó repetidamente el pasado domingo mientras era brutalmente agredido por un agente, fue la respuesta ciudadana a este ataque indiscriminado y a la actitud represora de la Policía, ensalzada en los últimos días.

El domingo unos agentes multaron sin motivo a dos familias con niños que paseaban en Nea Smyrni, acusándoles de violar con ello las medidas de confinamiento contra la covid-19, a pesar de que llevaban mascarilla y habían enviado el mensaje de texto obligatorio. Algunos vecinos que vieron lo que estaba ocurriendo protestaron y los agentes les agredieron con porras. Uno de los vídeos tomados por testigos del ataque muestra a un agente utilizando una porra plegable metálica, prohibida en Grecia.