- El Parlamento Europeo pidió ayer a la Comisión Europea que impulse un derecho a la desconexión digital de los trabajadores e instó a los Estados miembro a que tomen las medidas necesarias que garanticen que los trabajadores puedan ejercer este derecho.

La resolución, que salió adelante en el pleno de la Eurocámara con 472 votos a favor, 126 en contra y 83 abstenciones, destina una serie de recomendaciones a la Comisión sobre el derecho a desconectarse para que plantee una directiva al respecto.

“La digitalización ha traído muchas oportunidades durante la pandemia, nos ha ayudado a seguir trabajando, pero también a seguir socializando” declaró el diputado maltés responsable del informe, Alex Agius Saliba.

El eurodiputado hizo referencia a la “cultura karoshi” -un término japonés sin traducción directa al español que significa “muerte por exceso de trabajo”- subrayando que “esos no son los valores europeos”.

Desde el inicio de la pandemia, se evidenciaron tanto las ventajas como los inconvenientes del teletrabajo, que “salvó muchas vidas”, añadió Saliba, pero que “también tuvo otras consecuencias”.

Según datos de la Fundación europea para la mejora de las condiciones de vida y de trabajo, Eurofund, citados en la resolución, más de un tercio de los trabajadores de la UE empezaron a trabajar desde su casa durante el confinamiento, en comparación con el 5% que lo hacían antes del inicio de la pandemia.

Sin embargo, el mismo estudio refleja que el 27% de los encuestados que teletrabajaban reconocieron haber invertido parte de su tiempo libre para satisfacer las exigencias laborales.

En esta línea, el informe critica la “expectativa creciente” por parte de los empleadores “de que los trabajadores estén localizables en cualquier momento”, lo que puede afectar a su salud física y mental y a su bienestar, provocando el síndrome del trabajador quemado.

La resolución apuesta, en definitiva, por “un enfoque razonado de las herramientas digitales en el trabajo”.