- El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, acudirá tanto hoy a la Cámara como mañana al Senado sin alguna seguridad de haber convencido al número que necesita de parlamentarios para que sigan apoyando a su Gobierno, tras la decisión de su líder, Matteo Renzi, de dejar el Ejecutivo. La búsqueda este pasado fin de semana de los llamados responsables entre los senadores del grupo mixto dispuestos a apoyar el Gobierno no ha dado los frutos que se esperaba.

En la Cámara de los Diputados los actuales partidos gubernamentales tienen mayoría, incluso sin los 30 diputados de Italia Viva, pero la votación será la prueba de cuántos apoyos más podrá tener Conte en el Senado. Actualmente en la Cámara Baja el grupo más numeroso es el del Movimiento 5 Estrellas (M5S), que si bien ha perdido 31 miembros desde el inicio de la legislatura, aún puede contar con 191 parlamentarios, a los que se suman los 92 del Partido Demócrata (PD) y los 12 de Libres e Iguales.

El gran escollo para la continuidad del Gobierno es el Senado, donde, hasta el momento, no parece que Conte tenga los 161 votos que le darían la mayoría absoluta y le permitirían seguir gobernando, al faltarle los apoyos de los 18 senadores de Italia Viva.

Los medios italianos aseguraban ayer que Conte está aún muy lejos de conseguir los 161 votos en el Senado, pero que ha decidido seguir con su intención de acudir al Parlamento para someterse a una cuestión de confianza pase lo que pase.

El sábado, los centristas de UDC aseguraron que son fieles al centroderecha y que no votarán la confianza. Además también el centrista alcalde de Benevento (sur), que había comenzado una campaña para convencer a un grupo de los llamados responsables a votar a Conte, también anunció que abandona su misión.

El ministro de Cultura y uno de los hombres fuertes del gubernamental Partido Demócrata, Dario Franceschini, declaró que el Gobierno podría continuar si consigue la mayoría simple, es decir un voto más que la oposición, que está entre 150 y 152. Un objetivo mucho más asequible pero que garantizaría mucha menos legitimidad política. Aunque la Constitución permite seguir gobernando con mayoría simple en una de las Cámaras, en caso de que Conte no llegue a los 161 votos la palabra podría pasar al jefe de Estado, Sergio Mattarella, que quiere resultados más estables.

Si Conte supera el voto de confianza en el Senado, pero sin la mayoría absoluta, podría así ganar tiempo para intentar consolidar la mayoría después con más calma. No está claro si en este escenario Conte dimitiría de todos modos, siempre con el objetivo de recuperar el mandato de Mattarella para formar un tercer Gobierno con una nueva mayoría.

Mientras tanto, Renzi, en una entrevista publicada ayer en el diario Corriere della Sera, asegura que Giuseppe Conte “sin Italia Viva no lo logrará”, pero que no se quiere entregar el país a la derecha. Renzi ha anunciado que se abstendrá en la cuestión de confianza y manda señales de apertura para entrar en la mayoría, pero con sus condiciones. “Queremos que se forme una coalición con un papel fundamental para el Partido Demócrata y sus representantes. Los demócratas saben bien que sin nosotros no hay números”, explicó.

Sin embargo, tanto en el PD como en el M5S, todas las declaraciones realizadas el fin de semana indican que el regreso de Italia Viva a la mayoría está totalmente cerrado. El líder del Partido Demócrata, Nicola Zingaretti, en una reunión con su formación cerró la puerta a Renzi: “Si no se respetan las opiniones de los demás se pierde la confianza y la posibilidad de trabajar juntos”.

Y lanzó un llamamiento: “En el Parlamento hay sensibilidades democráticas, liberales y europeístas que pueden unirse; hacemos un llamamiento abiertamente y tenemos el deber, no el derecho, de acudir al Parlamento para pedir confianza, porque Italia tiene que afrontar la Recuperación, el plan de vacunación, las reformas sociales y laborales. Partimos de este llamado a la responsabilidad con todas las sensibilidades democráticas, liberales y europeístas que están presentes en el Parlamento”, dijo.

“Nunca dejaremos a los italianos en manos de personas irresponsables. Debemos defender el derecho a la salud de los ciudadanos. Debemos apoyar a los autónomos y a los comerciantes. El Movimiento 5 Estrellas se presenta compacto. Hay quien intenta destruir, nosotros estamos comprometidos con la reconstrucción”, escribió el líder del M5S y ministro de Exteriores, Luigi di Maio.