- La Unión Europea (UE) y el Reino Unido siguen negociando su relación tras el brexit, después de superar la fecha límite de la medianoche del domingo para un acuerdo fijada por el Parlamento Europeo (PE), que ya da por imposible ratificar un pacto este 2020.

El jueves los líderes de los grupos parlamentarios establecieron la medianoche del domingo como el momento límite para contar con un acuerdo ya que, si se retrasaba más, la Eurocámara no dispondría de suficiente tiempo para hacer el escrutinio del texto previo a su ratificación este año, antes de que el 1 de enero deje de aplicarse la legislación comunitaria en territorio británico.

Aun así, ni la Comisión Europea ni los Estados miembros se habían comprometido con el plazo que marcó el Parlamento.

Al no haberse cerrado el pacto en las últimas horas del domingo, el líder del grupo de seguimiento de las negociaciones en el PE, el conservador alemán David McAllister, escribió en Twitter que la Eurocámara “no estará en posición de conceder su consentimiento a un acuerdo este año”.

El presidente de la comisión de Comercio Internacional en la Eurocámara, el socialdemócrata alemán Bernd Lange, recalcó que el PE “ha estado dispuesto a llegar al límite extremo de lo que es democráticamente aceptable para terminar con la incertidumbre de las personas y empresas con una ratificación aún este año”.

Aunque el Parlamento Europeo no ratifique un posible acuerdo este 2020, si los negociadores británicos y comunitarios logran un consenso antes de fin de año, podría aplicarse de manera provisional desde el 1 de enero y ya en 2021 la Eurocámara daría su consentimiento. Sin embargo, esa fórmula no agrada a la mayoría de eurodiputados.

El líder del grupo popular, Manfred Weber, avisó de que el PE “no aprobará de forma maquinal cualquier texto”, pues el convenio que se negocia es “demasiado importante”.

“Seguiremos siendo socios constructivos. Procedimientos alternativos son posibles. El Consejo y la Comisión deberán encontrar un camino por el que seguir”, constató.

Fuentes británicas indicaron ayer que los equipos negociadores “están trabajando muy duro para ver si se puede encontrar un acuerdo”, pero advirtieron de que queda poco tiempo y de que las empresas y los ciudadanos deben prepararse para un escenario sin acuerdo, “pues este sigue siendo el resultado más probable”.

El líder de la oposición laborista en el Reino Unido, Keir Starmer, pidió este lunes al primer ministro británico, Boris Johnson, cerrar un acuerdo “esta misma semana”.

Dada la dificultad para lograr un acuerdo, a medida que se acerca el final del año y del periodo en el que se sigue aplicando la legislación comunitaria en el Reino Unido, crecen las voces que apuestan por prolongar esa transición.

En el bloque europeo, el líder del grupo de los Verdes, Philippe Lamberts, ya planteó la posibilidad de prolongar la transición el viernes pasado y ayer hizo lo propio Bernd Lange. En cualquier caso, el portavoz de la Eurocámara, Jaume Duch, descartó la idea.

“Aquí nadie ve factible una prórroga del periodo de transición: falta de voluntad política por una lado y enorme complejidad jurídica por el otro. Esa puerta la cerró Johnson en junio”, sentenció en Twitter.

En efecto, antes de julio el Reino Unido podía haber solicitado a Bruselas prolongar la transición uno o dos años, hasta finales de 2021 o 2022, pero el primer ministro británico, Boris Johnson, rechazó esa opción.

Legalidad. La líder del grupo parlamentario socialdemócrata, la española Iratxe García, insistió en que la ratificación no será posible este año, pero añadió que las negociaciones “deberían continuar” y pidió a la Comisión “encontrar un modo legal de garantizar un inicio ordenado de 2021”.

Escocia pide una extensión. La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, dijo que es “imperativo” que el Gobierno británico solicite una extensión del periodo de transición con la UE ante la cancelación de vuelos y el cierre de los puertos franceses al transporte del Reino Unido.

Las reglas de la OMC. Los Veintisiete y el Reino Unido deberán lograr un acuerdo antes de fin de año. De lo contrario, Londres y Bruselas pasarán a comerciar según las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), menos ventajosas.