Las negociaciones del Brexit entre la Unión Europea (UE) y el Reino Unido continuaron este sábado, en un último esfuerzo de avanzar hacia un acuerdo antes de la fecha límite de este domingo, mientras Bruselas, Berlín y París insisten en mantener la unidad a Veintisiete en caso de que el pacto no llegue.

Las negociaciones entre Londres y Bruselas siguieron hoy, lideradas por el negociador de la UE, Michel Barnier, y su homólogo británico, David Frost.

La fecha del domingo la fijaron la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula Von der Leyen, y el primer ministro británico, Boris Johnson, en la cena que mantuvieron el miércoles en la capital comunitaria.

Varias fuentes prevén que ambos líderes vuelvan a hablar mañana por teléfono y certifiquen si definitivamente ya es imposible alcanzar un acuerdo comercial antes de fin de año o si, por contra, amplían el plazo de aquí al 31 de diciembre, en función de si Barnier y Frost logran avances.

No obstante, el pesimismo ha marcado las declaraciones de los líderes políticos en cada lado del Canal de la Mancha.

Von der Leyen dijo ayer que las posiciones entre Londres y Bruselas siguen distanciadas en cuestiones "fundamentales" como la pesca, la competencia justa entre empresas europeas y británicas y el mecanismo para solventar las disputas sobre el hipotético pacto.

También desde el Reino Unido, el conservador Johnson aseguró que es "muy, muy probable" que no se pueda alcanzar un pacto pos-Brexit.

UNIDAD A VEINTISIETE

El Gobierno británico ha intentado avanzar hacia el acuerdo negociando directamente con Alemania y Francia, aunque Berlín y París se han negado a ello.

Fuentes europeas que así lo aseguraron la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, en la reunión que mantuvieron el lunes por videoconferencia con Von der Leyen y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

Durante la conversación, "todo el mundo decidió mantener el mandato", dijeron las fuentes, en alusión a las instrucciones que los países de la UE han dado a Barnier para que negocie en nombre de los Veintisiete.