364 personas fueron detenidas durante los actos de protesta que estallaron el miércoles en Bielorrusia tras la investidura no anunciada de Lukashenko, durante los cuales fueron empleados medios especiales para dispersar las manifestaciones. Según la portavoz del Ministerio del Interior de Bielorrusia, Olga Chemodanova, las protestas “adquirieron un carácter agresivo” y estuvieron acompañadas por choques con los agentes del orden, a los que fueron arrojados “piedras y otros objetos para causarles daño”.