- Los ministros de Exteriores de la UE acordaron ayer aumentar la lista de personas sancionadas por el fraude electoral y la violencia estatal en Bielorrusia en respuesta a las protestas que se están sucediendo a diario en el país a raíz de las elecciones del pasado 9 de agosto. En ellas, Lukashenko se proclamó vencedor por sexta vez consecutiva gracias al 80% de los votos, cifra que la UE y los manifestantes ponen en duda, mientras el Gobierno bielorruso acusa a la OTAN de injerencias en el país por intereses geopolíticos. En la reunión que mantuvieron ayer los representantes europeos también trataron las prospecciones ilegales de Turquía en el Mediterráneo oriental, así como el supuesto envenenamiento del líder opositor ruso Alexéi Navalni que lo mantiene en coma desde hace 10 días.

El alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, aseguró en una rueda de prensa posterior a la reunión que se han acordado “progresivas sanciones individuales” contra funcionarios de “alto nivel político” de Bielorrusia, aunque, al ser preguntado en concreto sobre Lukashenko, admitió que no puede “dar nombres”. La lista, agregó, estará preparada para ser adoptada “tan pronto como sea posible” y se adaptará dependiendo de “la evolución de la situación”.

Borrell indicó que la UE tratará de apoyar la iniciativa de mediación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Además, pidió a Putin, que anunció el envío de fuerzas policiales al país vecino, mantenerse al margen y no convertir Bielorrusia en “una segunda Ucrania”. Cabe recordar que allí aún continúa la Guerra del Donbás, iniciada también tras una serie de protestas postelectorales que derivaron en un golpe de estado contra el Gobierno prorruso, que había ganado los comicios. En todo caso, la advertencia del Kremlin ha crispado todavía más el ambiente de las calles bielorrusas y ha dado alas a la oposición.

El ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, anfitrión del encuentro de ayer porque su país ejerce la Presidencia rotatoria del Consejo europeo, recordó que la UE trata aquí de apoyar la democracia y la defensa de los derechos humanos, por lo que intentará que Minsk inicie un diálogo con la sociedad civil. “Si Lukashenko aumenta la presión sobre la oposición y las manifestaciones pacíficas, nosotros como UE tenemos que aumentar la presión sobre Lukashenko”, añadió Maas. Por su parte, el líder bielorruso desde hace un cuarto de siglo no se amedrentó ante los anuncios de sanción, y respondió contraatacando: “Piensan que pueden amenazarnos con tanques misiles, pero veremos quién se asusta. Les enseñaremos lo que son las sanciones”

Los ministros europeos también acordaron ampliar la lista de individuos sancionados por su implicación en las prospecciones ilegales turcas en aguas chipriotas y griegas, una medida que se podría aprobar en septiembre. No obstante, las diferencias entre los estados miembros quedaron patentes en los pasos que hay que dar en el conflicto político a causa de estas explotaciones petrolíferas y de gas natural, que podrían acabar degenerando por accidente en una confrontación militar entre los aliados de la OTAN, ya que tanto Grecia como Turquía pertenecen a la organización militar.

Algunos países como Alemania y España apuestan por la negociación; mientras que otros, como Francia, Italia, Austria o los implicadas directamente, Grecia y Chipre, abogan por mostrar una mayor contundencia con el Gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan. Estos piden acabar con su status de candidato a acceder a la UE. El consenso alcanzado en este ámbito subraya la necesidad de “defender los intereses europeos” y mostrar “solidaridad” con Grecia y Chipre. Borrell señaló que hay entre los estados miembros una “creciente frustración por el comportamiento de Turquía”. Maas, por su parte, exigió a Erdogan “acabar con las provocaciones” y dar paso a la diplomacia.

El político alemán señaló además que el caso Navalni es un “nubarrón” en las relaciones del bloque con Rusia. Sin embargo, los ministros no hablaron de sanciones, pero sí insistieron en que Moscú lleve a cabo una investigación transparente de lo sucedido con consecuencias legales para los implicados.

“La UE piensa que puede amenazarnos con tanques, pero veremos quén se asusta”

Presidente de Bielorrusia