- El Alto Representante europeo para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, dice sobre los fondos de recuperación que España recibirá de la UE que no habrá “ni hombres de negro ni cheques en blanco” y apunta que “no va a ser fácil ejecutar esos miles de millones” porque “las transferencias no se dan sin condiciones”.

En una entrevista en El País, Borrell asegura que va a haber una “lógica condicionalidad para que estos recursos se empleen para los fines a los que se destinan, desarrollando la respuesta climática, la transición ecológica, la digitalización de la economía”. Y considera además lógico que haya preocupación por la ejecución de ese ambicioso plan.

“A un camarero que se ha quedado sin trabajo en la Costa del Sol no le vamos a decir solo que su futuro será verde y digital. Te dirá vale, ¿pero qué hay de mi presente? A corto plazo hay un problema de mantenimiento de rentas y capitalización de empresas, que es un trabajo más micro. Esto va a exigir una gran eficacia administrativa a todos los países”, pone de manifiesto Borrell.

Por otro lado, explica que la Unión Europea no reconoce como presidente legítimo de Bielorrusia a Alexander Lukashenko, como tampoco reconoce a Nicolás Maduro, pero defiende que hay que seguir tratando con ellos, pese a ello, porque controlan el Gobierno. “Maduro y Lukashenko están exactamente en la misma situación. No reconocemos que hayan sido legítimamente elegidos. Sin embargo, nos guste o no, controlan el Gobierno y tenemos que seguir tratando con ellos, a pesar de no reconocer su legitimidad democrática”, asegura Borrell.

Sobre la relación de la UE con Rusia, asegura que “es tan compleja” como con China: “Es un poliedro que tiene muchas caras. Con Rusia, por una parte la sancionamos pero por otra tenemos una dependencia energética que para algunos países es muy fuerte. No se ve igual lo de Rusia si eres lituano o portugués”.

Del posible envenenamiento del opositor Alexéi Navalni, dice que “naturalmente” que le preocupa y “ocupa” y que le “recuerdan acontecimientos que ya nos preocuparon”, pero dice que “aún está todo por verificar”.