- La lucha de poder en la formación ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD) continuó ayer con una reunión a la que no se permitió entrar a personas ajenas al partido y en la que el tema central era la expulsión, de momento aplazada, de uno de los líderes del ala más radical, Andreas Kalbitz.

Kalbitz había sido expulsado del partido por iniciativa del copresidente Jörg Meuthen, pero ha tenido que ser readmitido provisionalmente, mientras un tribunal interno decide sobre la causa.

El caso Kalbitz ha hecho evidente la separación entre quienes quieren distanciarse de las fuerzas más cercanas a los neonazis dentro de la agrupación, con el propósito de intentar ganar votos entre los conservadores moderados, y los que se oponen a ello.

Kalbitz, que lideraba el partido en Brandeburgo, Estado federado circundante a Berlín, es, junto con el líder de Turingia Björn Höcke, uno de los principales representantes de una organización paralela llamada El ala, que se disolvió después de que la Oficina Federal para la Protección de la Constitución la declarase “caso sospechoso”.

Eso llevó a que Meuthen se anotara una victoria parcial al lograr la disolución de la organización. Un segundo triunfo fue conseguir una mayoría en la cúpula directiva para la expulsión de Kalbitz, con el argumento de que, al ingresar en el partido, ocultó su pertenencia a una organización juvenil de ultraderecha ahora prohibida.