- Los conservadores de Baviera, miembros del bloque conservador de la líder alemana Angela Merkel, no esperan definir la candidatura para la Cancillería hasta entrado 2021, año previsto para el fin de la presente legislatura. "La cuestión de quién es el próximo candidato se decidirá previsiblemente en enero", afirmó el primer ministro de Baviera y líder de la Unión Socialcristiana bávara (CSU), Markus Söder, en declaraciones al dominical del diario alemán Die Welt.

Söder, actualmente el segundo político mejor valorado del país tras Merkel, recuerda ahí que hasta diciembre no será elegida una nueva presidencia de la Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido de la canciller. Una vez resuelta esa cuestión se definirá la candidatura conjunta. "Quién sabe lo que ocurrirá hasta entonces", añadió Söder. La cuestión de quién sucederá a Merkel al frente del bloque conservador quedó en suspenso en marzo, a raíz de la renuncia a intentarlo de la actual jefa de la CDU, la ministra de Defensa Annegret Kramp-Karrenbauer.

AKK -como se denomina a Kramp-Karrenbauer- anunció entonces que dejará la presidencia del partido, que había asumido a finales de 2019, en medio de una fuerte crisis de liderazgo y que, por tanto, tampoco lucharía por la Cancillería en las generales de 2021. Se reabrió así la lucha por la sucesión en el partido, con tres candidatos oficiales: dos conocidos rivales internos de Merkel, Friedrich Merz y Norbert Röttgen, así como el primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, Armin Laschet, leal a la línea de la canciller.

El pulso entre los tres aspirantes debería haberse resuelto en un congreso extraordinario de la CDU el pasado abril. Pero la convocatoria se canceló en medio de las restricciones impuestas por la pandemia del coronavirus. Todo apunta ahora a que la nueva presidencia será elegida en el congreso regular del próximo diciembre. Corresponderá luego a las dos formaciones hermanadas definir la candidatura conjunta.

Varios medios alemanes aventuraron hace unos días la posibilidad de un quinto mandato para Merkel, pese a que la propia líder ha asegurado repetidamente que se retirará tras la presente legislatura y que no optará a ningún otro cargo político, ni en Alemania ni a escala europea.

Su gestión de la crisis de la pandemia, sin embargo, la ha relanzado ante el electorado alemán. El bloque conservador se sitúa ahora en una intención de voto del 40%, según un sondeo difundido este fin de semana, su máximo nivel desde 2017.

Söder, por lo demás, es el político mejor valorado entre los conservadores alemanes. Baviera es el estado más afectado por la pandemia en Alemania y su gobierno ha seguido la línea cautelosa de la canciller para contenerla, mientras otros estados federados han apostado por aliviar más rápidamente las restricciones.

Al líder bávaro se le reconocen aspiraciones a escala federal, mientras que los tres candidatos oficiales de la CDU a tomar el liderazgo del partido han quedado eclipsados. La CDU y CSU deciden desde hace decenios su candidatura conjunta por consenso y no compiten entre sí en las urnas. El último bávaro que luchó por la cancillería alemana fue Edmund Stoiber, en 2002, quien fue derrotado por la mínima ventaja por el entonces canciller socialdemócrata Gerhard Schröder. Merkel llevaba en esos momentos dos años al frente de la CDU, pero tuvo que renunciar a ser la candidata a favor de Stoiber.

40%

El bloque conservador alemán se sitúa en una intención de voto del 40%, su máximo porcentaje desde 2017.

Los candidatos. En el partido conservador luchan tres candidatos por la sucesión de Merkel: Friedrich Merz y Norbert Röttgen, dos concidos rivales, y el primer ministro de Renanaia, Armin Laschet.