- Tímida en el cuánto pero ambiciosa en el cómo. La propuesta del eje franco-alemán para reconstruir la economía europea tras el covid-19 busca seducir a las partes más en la mesa de negociación comunitaria. Las primeras reacciones no han tardado en llegar. Un buen comienzo, señalan en España o Italia. Rechazo frontal a las subvenciones, reiteran en Austria o Países Bajos. Ahora llega lo más difícil: negociar.

Angela Merkel, canciller alemana, y Emmanuel Macron, presidente francés, han tomado los mandos de la UE en su peor crisis. El eje franco-alemán ha movido fichas en el ajedrez para la recuperación post-covid presentando un plan de reconstrucción de 500.000 millones de euros. No es el billón y medio que exige España ni es una financiación disponible a través de créditos como pide Países Bajos.

Berlín y París han orquestado una iniciativa equilibrada que permita a las capitales más ortodoxas y a las más golpeadas por el virus moverse de sus líneas rojas. La partida estaría respaldada por el Marco Financiero Plurianual, sería temporal y adaptada a los costes de la pandemia. Y la clave: no sería reembolsable por los países más afectados evitando que se dispare su deuda pública.

Pero la medida no convence al norte, firme en su rechazo a que el dinero fluya sin devolución futura. "Acabo de hablar con los primeros ministros de Dinamarca, Países Bajos y Suecia. Nuestra postura no ha cambiado. Estamos preparados para ayudar a los países más afectados con préstamos. Esperamos que la nueva propuesta refleje las nuevas prioridades en lugar de aumentar el techo de gasto", advirtió Sebastian Kurz, canciller de Austria.

Mejor sintonía encontró la propuesta en España e Italia, los más sacudidos por el virus. "Es un importante paso en la buena dirección", señaló Giuseppe Conte, primer ministro italiano.

Satisfacción. La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, celebró ayer la propuesta planteada por la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron. "Se trata de un acuerdo verdaderamente importante, un verdadero plan de inversión y de recuperación europeo, financiado con deuda europea", destacó Calviño en declaraciones a Cadena Ser.