Estrasburgo - La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, llamó ayer en el Parlamento Europeo a prepararse “lo mejor posible” para hacer frente a los “fenómenos globales” que son la digitalización y el cambio climático porque “afectarán” a la Unión Europea esté o no “equipada” para ello. Lagarde aseguró que el BCE está evaluando “en este espíritu” las implicaciones de las novedades tecnológicas en los servicios de pago y la estabilidad financiera.

En la misma línea está investigando las “oportunidades y desafíos” asociados con “potenciales diseños diferentes para una divisa digital”. “En particular, queremos analizar si una divisa digital de un banco central podría tener un objetivo claro par ala sociedad y apoyar los objetivos del BCE”, explicó la francesa.

También subrayó la necesidad de “equiparse” para el cambio climático, puesto que modifica el “contexto” en el que operan los bancos centrales. El BCE, señaló, ya está trabajando para “aumentar el conocimiento sobre el impacto económico” de este fenómeno. Además, el instituto emisor está “vigilando” los riesgos “sistémicos” que producen el cambio climático y también la transición hacia una economía europea descarbonizada.

Lagarde defiende que la UE tiene una posición “única” para “dominar” estos retos, pero insistió en que no se debe olvidar de completar la Unión Económica y Monetaria (UEM), que sigue “incompleta” y por tanto no aporta “todo su potencial”.

En este contexto, defendió que una arquitectura “completa” del euro implica una Unión Bancaria total, con un fondo común de garantía de depósitos, una verdadera Unión del Mercado de Capitales y una capacidad “central” de estabilización para defenderse de futuras crisis.

Por otro lado, Lagarde advirtió ayer del riesgo de que los efectos secundarios de una política monetaria acomodaticia aumenten si esta se mantiene durante mucho tiempo, por lo que instó a los países a usar su política fiscal para impulsar el crecimiento económico. - E.P.