Londres - El Reino Unido abandonó esta noche la Unión Europea (UE), 47 años después de su ingreso en el bloque comunitario, para iniciar un nuevo camino, en el que buscará una nueva relación con Europa y negociará acuerdos comerciales. A la medianoche en la UE, este país puso, además, punto final a tres años y medio de disputas internas entre ciudadanos y partidos sobre la conveniencia de quedarse o salir del club comunitario. El 23 de junio de 2016, los británicos votaron por mayoría salir de la UE, después de una intensa campaña a favor del Brexit por parte del actual primer ministro, el tory Boris Johnson.

Antes de la hora señalada, Johnson celebró una reunión especial del Gobierno en Sunderland, al norte de Inglaterra, donde los votantes apoyaron el Brexit de manera abrumadora en 2016, antes de pronunciar un discurso para marcar la retirada. “Este es el momento en el que amanece y se levanta el telón de un nuevo acto”, afirmó Johnson en su intervención. Además del discurso, se proyectó sobre las paredes negras de esa residencia un reloj que hizo la cuenta atrás para el Brexit, mientras que los edificios gubernamentales se teñirán de rojo, blanco y azul, los colores de la Union Jack (la bandera británica).

Con banderas pero sin Big Ben Banderas británicas fueron colocadas en la plaza del Parlamento y también en la conocida avenida The Mall, que une el Palacio de Buckingham con la zona gubernamental de Londres. A pesar de las peticiones de los grupos a favor de la salida de la Unión Europea, el emblemático reloj Big Ben, en la torre del Palacio de Westminster, no tocó la hora señalada dado que está siendo sometido a reparaciones.

La jornada transcurrió, además, entre celebraciones y vigilias, por parte de los grupos más a favor del Brexit, entre ellos los seguidores del antieuropeo Nigel Farage, y los proeuropeos que ven con tristeza e incertidumbre la salida del país de la Unión Europea.

En la plaza del Parlamento, Farage, con su grupo Leave Means Leave (salir quiere decir salir), pronunció un discurso ante sus seguidores, unas 10.000 personas, que participaron en una gran fiesta -con música y cómicos-, abierta al público.

Vigilia proeuropea Del lado de los proeuropeos, el grupo denominado Nuevos Europeos hicieron una vigilia ante el edifico Europa House, cerca del Parlamento y sede de la Unión Europea, para manifestar su tristeza y desacuerdo por la partida del Reino Unido del bloque de los 27. Además, la organización the3million, que representa a los comunitarios en el Reino Unido, montó una fiesta en un pub alemán en el centro de Londres, donde se reunirían unas 150 personas.

En Escocia e Irlanda del Norte no se organizaron festejos ya que esos dos territorios bajo soberanía británica votaron abrumadoramente a favor de continuar en la Unión Europea en el plebiscito de junio de 2016.

Para marcar el Brexit, entrará en circulación una nueva moneda de 50 peniques (58 céntimos de euro), en la que figurará el mensaje de Paz, prosperidad y amistad con todas las naciones.

A partir de hoy -1 de febrero-, el Reino Unido entra en un periodo de transición con la Unión Europea hasta finales de año, en el que ambas partes deberán negociar su futura relación comercial y de seguridad.

Del otro lado del canal, el presidente francés, Emmanuel Macron, dijo ayer que el Brexit “es una señal de alarma histórica que nos debe hacer reflexionar a todos los países” y consideró que la salida del Reino Unido de la UE ha sido posible porque “hemos hecho de Europa el chivo expiatorio de nuestras dificultades”.

Discurso a los franceses En un discurso a la nación desde el Palacio del Elíseo, Macron recordó “con cuántas mentiras, manipulaciones y exageraciones se hizo la campaña (del referéndum) en 2016”, lo que obliga a “pensar sobre lo que las mentiras pueden hacer sobre nuestras democracias”.

“Más que nunca, ahora necesitamos más Europa (...) Estoy convencido de que sólo podremos avanzar si reformamos en profundidad Europa, para hacerla más cercana a los ciudadanos y más simple”, sentenció el mandatario francés a unas horas de la salida efectiva del Reino Unido de la UE.

Para el presidente galo, el de ayer era “un día triste, pero un día que nos debe llevar a proceder de forma diferente, a construir con mayor determinación una Unión Europea poderosa y eficaz” frente a desafíos como la pujanza china, el cambio climático o las transformaciones tecnológicas.

Macron quiso mostrarse didáctico para explicar a los ciudadanos que “nada cambiará durante 2020 en nuestra relación con Reino Unido, todo el año será un período de transición”. - Efe