- La crisis sanitaria se recrudece en Corea del Norte, que informó ayer de la detección de 296.180 casos más y 15 muertes vinculadas a una fiebre de origen desconocido aparentemente ligada a la covid-19 que ha llevado al país a confinar sus ciudades. Tres días después de anunciar su primer brote de covid-19, el hermético país, que permanece prácticamente aislado del exterior desde que efectuó un férreo cierre fronterizo en 2020, señaló que el número acumulado de infecciones y fallecimientos vinculados a esta fiebre ascienden a 820.620 y 42 desde el pasado mes de abril.

Entre los enfermos, 496.030 se han recuperado y 324.550 siguen en tratamiento, según el informe publicado este domingo por la agencia estatal de noticias KCNA, que indicó que “se han adoptado medidas de emergencia estatales rápidas para garantizar las posibilidades de victoria de la campaña de prevención y frenar rápidamente la propagación”.

Entre las mencionadas medidas, el régimen norcoreano habría optado por confinar ciudades, así como a su población y negocios mientras se lleva a cabo un “examen estricto e intensivo de todas las personas”. Los medios norcoreanos hablan en sus informes de “personas con fiebre”, en lugar de pacientes con covid o casos confirmados, en lo que se atribuye a la falta de medios para detectar la infección a gran escala.

Las autoridades sanitarias han establecido equipos de emergencia e investigación para rastrear las vías de infección y el origen del brote, y se están enviando suministros médicos “con urgencia” a hospitales, clínicas y otros centros similares.

La situación preocupa por lo contagioso que ha demostrado ser la variante detectada y por el hecho de que el país, que tiene escasa capacidad de testeo, ha rechazado la donación de casi cinco millones de dosis de vacunas a través del mecanismo COVAX, no ha puesto un solo pinchazo y no tiene aún un plan nacional de inoculación.