- Los sindicatos sanitarios escenificaron ayer su largo desencuentro con Osakidetza con otra jornada de paro en la Atención Primaria, la tercera en lo que va de año. Hay que recordar que el pasado día 25 de febrero hubo también huelga en los centros de salud y el 28 en todas las áreas del Servicio Vasco de Salud y anteriormente, el 23 de enero, una masiva manifestación se echaba a las calles para denunciar el desmantelamiento de la sanidad pública y la precarización.

Satse, ELA, LAB, CCOO, UGT y ESK cifraron en un 50% la incidencia mientras Osakidetza rebajaba al 13,49% el seguimiento de la movilización. Por categorías profesionales, y según el Departamento, la incidencia habría sido del 12% entre el personal facultativo, del 11% en el personal de enfermería y del 17% en el resto de categorías.

En esta nueva jornada reivindicativa, los sindicatos se manifestaron por las tres capitales vascas y denunciaron que, cuando se cumple un mes de la última huelga, el Departamento de Salud no ha dado ni un paso para revertir la grave situación del sistema sanitario público.

Las centrales volvieron a denunciar la nula voluntad negociadora de la dirección de Osakidetza aunque, tras haber sido convocados a una nueva mesa negociadora para el día 27, se constata que “solo mueve ficha con movilizaciones encima de la mesa” porque, cuando su intensidad baja, se mantiene en su postura de no proponer soluciones.

De cara a ese encuentro, recordaron que en la última reunión celebrada el 1 de abril, “la Dirección llegó a negar las precarias condiciones laborales de la plantilla de Atención Primaria y afirmó incluso que los profesionales que abandonaban ese nivel asistencial lo hacían en base a una elección personal. Por ello, remarcaron que hay “una relación directa” entre una mayor incidencia de la huelga en aquellos servicios donde la sobrecarga de trabajo es mayor. En su opinión, Osakidetza debe tomar nota de esta relación porque el seguimiento de los paros evidencia la situación de “sobrecarga y el desmantelamiento estructural” que padece la Primaria por “las políticas de recortes, austeridad y falta de planificación llevadas a cabo en la última década”.

Para Amaia Mayor, de Satse, y Esther Saavedra, de ELA, “está en juego el futuro de este nivel asistencial ya que, si no se adoptan soluciones urgentes y de calado, en los próximos años la situación va a ir a peor”.

Respecto de los servicios mínimos “abusivos” fijados, los sindicatos señalaron que, una vez más, se ha intentado “obstaculizar y minimizar su seguimiento, tal y como vienen realizando de manera sistemática”.

Paralelamente, en el Centro Vasco de Transfusiones y Tejidos Humanos, colectivo que ya ha secundado dos jornadas de huelga, han convocado cuatro jornadas más, entre el 19 y el 22 de abril, ante lo que denominan “inmovilismo” de Osakidetza.

Por segundo día. A Osakidetza se le multiplican los frentes abiertos. De hecho, ayer se llevó también a cabo la segunda de las tres jornadas de huelga convocadas por ELA, LAB, UGT, CCOO y ESK en el servicio de limpieza subcontratado de Osakidetza. Entre sus principales reivindicaciones se encuentran el acceso a la carrera profesional desde el 2012; regular la cobertura de vacantes para evitar las jornadas parciales; acceso a la jubilación parcial vinculada a contrato relevo; establecer acuerdos de plantillas también en los centros ambulatorios; cobertura de ausencias para evitar cargas de trabajo; y que se apliquen las mismas condiciones que al personal propio de Osakidetza en base del principio de homologación.