El covid-19 también ha provocado numerosos vuelcos y movimientos inesperados en el ámbito político e institucional. Tanto en el Estado español como a nivel europeo y global la pandemia ha generado notables sacudidas en este campo, la más destacable (y preocupante) el auge de los populismos y la ultraderecha que, si bien ya venía dándose con fuerza desde tiempo atrás, ha obtenido un altavoz a sus discursos en el escepticismo y negacionismo covid.

"Hemos comprobado cómo este discurso, aun no teniendo un apoyo mayoritario, es capaz de movilizar puntualmente a sectores sociales descontentos con la política institucional", relata Ion Martínez, que ve el avance de la ultraderecha como algo contenido por el momento, pero que puede ir a más en un futuro próximo. "Si logra ampliar su base electoral e incluso si obtiene la hegemonía dentro del bloque de derechas podría tener mayor capacidad para profundizar en un retroceso de garantías sociales para las mayorías ciudadanas", alerta.

También se muestra preocupada por este aspecto María Silvestre, que expone el caso de Vox: "A mí me preocupa el auge del populismo de la extrema derecha que representa Vox en España. Soy una convencida de los cordones sanitarios, mejor llamados cordones democráticos que niegan la participación de la extrema derecha en la gobernabilidad y en los gobiernos, tal y como se ha venido practicando en Francia y en Alemania".