El fotógrafo donostiarra, Kote Cabezudo, ha declarado este martes durante la segunda sesión del juicio que todas las presuntas víctimas que le han denunciado por delitos de índole sexual sabían de antemano que "en los contratos iba a hacer desnudos completos".
El fiscal le ha sometido a un intenso interrogatorio en el que ha enumerado hechos narrados por 16 perjudicadas, de las cuales Cabezudo ha señalado que estaban al tanto de la manera en la que él planteaba su trabajo, siempre siguiendo, ha dicho, un guion. "Jamás he metido los dedos en el sexo a ninguna de ellas, ni he grabado vídeos pornográficos", ha respondido al fiscal Jorge Bermúdez.
El inculpado ha señalado que las denunciantes "son mujeres de un entorno geográfico muy cercano" cuando, según ha señalado, ha realizado fotografías a más de 600 mujeres de todo el Estado "sin que haya habido ningún problema".
A preguntas del fiscal, sobre una supuesta confabulación de estas mujeres, Cabezudo ha señalado que prefiere "no dar más detalles, y no por ellas".
