Los 176 migrantes rescatados el pasado viernes por el buque humanitario Aita Mari, de la ONG vasca Salvamento Marítimo Humanitario, podrán desembarcar en la isla de Lampedusa, en el sur Italia, según informó ayer la organización en las redes sociales. “Conceden permiso al Aita Mari para desembarcar en Lampedusa. Una noticia que, frente a la desesperación, ha supuesto una gran alegría a bordo. ¡¡Gracias!!”, escribió la ONG.

La organización había informado ayer de que la embarcación iba a poner rumbo a Sicilia para refugiarse del fuerte temporal en el mar Mediterráneo. El atunero vasco reconvertido en barco de rescate socorrió a estas personas, entre ellas varios niños, en dos operativos el viernes, 105 migrantes en el primero y 71 en el segundo.

La presidenta de la ONG y sanitaria a bordo, Izaskun Arriaran, explicó el sábado que 23 migrantes habían dado positivo en unos test de coronavirus a los que se les sometió a bordo y que habían sido aislados para no contagiar al resto.

“La noche a bordo ha sido un infierno tanto para la tripulación como para las 176 personas rescatadas. Esperamos que esta situación no se prolongue demasiado”, escribió antes de conocer la autorización para desembarcar en el puerto de Lampedusa la ONG en las redes sociales.

La embarcación ya notificó el pasado día 25 a las autoridades italianas la localización de un barco en el que, junto a 263 personas, viajaban siete cadáveres de inmigrantes que habían fallecido por hipotermia, y que fueron rescatados por la Guardia Costera italiana, que los trasladó a la isla de Lampedusa.

El atunero vasco reconvertido en barco de rescate navega en el Mediterráneo central para continuar con sus labores de rescate y monitorización, al igual que el Geo Barents, de la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF), que con 439 migrantes a bordo, fue autorizado a desembarcar en el puerto de Augusta, en Sicilia .

Tras una espera de ocho días y numerosas peticiones tanto a Italia como a Malta, al final, las autoridades italianas concedieron el puerto de Augusta para que pudieran desembarcar los migrantes, entre ellos 112 menores, 9 mujeres y 3 niños, el más pequeño de cerca un año, según informó MSF. En lo que va de año han llegado a Italia 2.051 migrantes, frente a los 872 que lo hicieron en el mismo periodo del pasado año, según datos del Ministerio italiano del Interior.

Por otra parte, la Justicia italiana ha archivado la investigación contra el comandante y el jefe de misión del barco Mare Jonio, de la ONG Mediterranea Saving Humans, por favorecer la inmigración ilegal al llevar a una treintena de migrantes hasta Italia en 2019, sin el permiso del Gobierno de ese país.

“Una vez más la Justicia se pronuncia de forma inequívoca: salvar vidas humanas en el mar no es un delito, sino una obligación de todos, civiles y militares”, afirmó Mediterranea Saving Humans, y justificó que eso es lo que hicieron el pasado 20 de enero, cuando el barco Mare Jonio salvó a 214 mujeres, hombres y niños en el Mediterráneo cuando navegaban hacia Europa desde Libia.

176 inmigrantes a bordo. Tras rescatar a 71 personas más en una segunda intervención el pasado viernes, actualmente hay a bordo del atunero vasco Aita Mari 176 personas. 116 hombres, 18 mujeres y 42 menores. Todo ello provocó que la primera noche fuera un infierno tanto para los inmigrantes como para la tripulación.

Casos de coronavirus. Un total de 23 migrantes dieron positivo en las pruebas de covid por lo que están aislados.