- La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha revisado el listado de casi 35.000 bienes inmatriculados por la Iglesia entre 1998 y 2015 y, tras depurar la información, reconoce 32.401; numerosas fincas rústicas, viviendas, locales y alguna ermita, afirma, no deberían estar en ese catálogo. El presidente de la CEE, Juan José Omella, entregó ayer su informe al presidente el Gobierno, Pedro Sánchez, un análisis que muestra que hay alrededor de un millar de bienes que se han adjudicado erróneamente a la Iglesia, lo que abre la vía a posibles regularizaciones. Entre estos bienes registrados ilegalmente por la Iglesia 74 corresponden a Nafarroa y ocho en la Comunidad Autónoma Vasca.

La CEE resalta el “gran esfuerzo” realizado por las diócesis para contrastar con sus archivos la información del listado elaborado por el Gobierno y que le remitió el Congreso hace un año y recuerda que el Ministerio de Justicia dejó ya claro la legalidad de las inmatriculaciones realizadas al amparo de la reforma de la ley hipotecaria de 1998.

Además del millar de bienes sobre los que no reconoce la titularidad, el informe apunta que otros 1.500 no deberían aparecer en el listado porque fueron inmatriculados antes de 1998 o porque llegaron a manos de la Iglesia por otra vía.

Aunque ya la ley hipotecaria de 1946 permitía a la Iglesia registrar a su nombre bienes inmuebles con un procedimiento más sencillo del exigido al resto de personas físicas o jurídicas, en 1998, con el PP en el Gobierno, la norma se reformó y le permitió registrar también templos de culto, con lo que las inmatriculaciones se aceleraron. La ley se modificó en 2015 y, desde entonces, la Iglesia está sometida al mismo proceso que los demás para reclamar la propiedad de los bienes.

Según el informe presentado ayer por la CEE, en el listado elaborado por el Gobierno hay 84 bienes pertenecientes a comunidades religiosas u otras entidades religiosas.

Aparecen en ese apartado iglesias o colegios inmatriculados por distintas órdenes, de los Franciscanos a las Ursulinas, pero también bienes de otras religiones, como un terreno de la Comunidad Judía de Madrid, un solar de la Iglesia Evangélica de Buenas Noticias de Almansa (Albacete) o dos locales de la Iglesia Bíblica Comunidad Cristiana de Tarragona. Hay además 111 bienes “duplicados”, que aparecen dos veces en el listado.

Según la revisión de los obispos, hay también 608 bienes asignados a la Iglesia no pudieron ser identificados por las diócesis por la falta de información, o porque les resultan desconocidos.

Hay en ese grupo, por ejemplo, alrededor de sesenta bienes -fundamentalmente “edificaciones de una planta”- inscritos en el registro de Sepúlveda (Segovia) con el Obispado de Segovia como titular y que la diócesis no puede identificar porque faltan datos.

Además, en 28 bienes se habla directamente de “errores”, ermitas que no existen en las localidades en las que las sitúa el listado o que la diócesis no reconoce como propiedad.

Denuncias por abusos. El arzobispado de Madrid, a través de su proyecto Repara, recibió en 2021 un total de diez denuncias contra sacerdotes y religiosos por abusos sexuales. En cinco de los casos, la víctima denunció siendo adulta pero el abuso lo sufrió cuando era menor.

Atención. 72 víctimas directas de abusos sexuales o abusos de autoridad (víctimas de primer orden), así como a 31 familiares de estas (víctimas de segundo orden).