- La Fiscalía del País Vasco prevé crear en el primer semestre de 2022 un registro específico sobre delitos de odio con el fin de integrar en él todas las conductas delictivas con móvil discriminatorio. A través de esta herramienta se pretende superar las “escollos” que presenta el sistema informático actual para catalogar este tipo de vulneraciones de derechos.

La fiscal superior del País Vasco, Carmen Adán, anunció la medida en una comparecencia ante la Comisión de Derechos Humanos, Igualdad y Justicia del Parlamento Vasco, en la que también lanzó un mensaje de “alerta” ante el aumento en la utilización de menores de edad para prácticas relacionadas con la prostitución y la pornografía.

Adán repasó en su comparecencia los contenidos de la memoria sobre la actividad de la Fiscalía en 2020, que fue publicada el pasado mes de septiembre. En una línea similar a lo planteado en uno de los apartados de dicho documento, la fiscal superior reconoció que “es muy difícil hacer un catálogo real” sobre los delitos de odio que se producen. Las dificultades, según explicó, se deben a los problemas que plantean los actuales sistemas informáticos de los organismos judiciales para actualizar la calificación de un determinado hecho delictivo cuando, en el transcurso de la investigación del mismo, se constata que puede tener una motivación de odio.

No obstante, destacó que la Fiscalía del País Vasco suele reaccionar de forma “muy rápida” ante los nuevos fenómenos que se detectan. De esa forma, Adán informó de que, para el primer semestre de 2022, se prevé crear un registro específico en el que se incluyan “todos” los delitos de odio. En dicho registro se inscribirán, no solo los delitos de odio tipificados como tales, sino también los hechos delictivos, incluso los leves, en los que exista un “móvil discriminatorio” por causas raciales, religiosas, ideológicas o de orientación sexual, entre otras.