Osakidetza atiende con tratamientos antirretrovirales a 6.106 pacientes y el año pasado diagnosticó 18 nuevos casos de sida, la cifra más baja desde 1985, aunque el departamento de Salud cree que el retroceso del VIH es "puntual" y está relacionado con la pandemia de covid-19.
Desde 1984 se han diagnosticado en Euskadi 6.033 casos de sida. En la década de los 90 se inició una tendencia descendente gracias a la generalización de los tratamientos antirretrovirales hasta llegar a los 18 del año pasado, la menor cifra en 35 años.
En lo que respecta al VIH, Euskadi registró en 2020 una tasa de 4,77 casos por cada 100.000 habitantes (1,17 puntos menos que la media estatal) lo que supone un descenso del 28 % respecto al año anterior.
Sin embargo, esa bajada está ligada a la reducción del número de relaciones sexuales de riesgo durante el confinamiento motivado por la covid y contrasta con la tendencia alcista de las infecciones de transmisión sexual en años precedentes.
La infección por VIH es mayoritariamente una infección de transmisión sexual por lo que se puede prevenir usando preservativos y evitando prácticas de riesgo. En más de la mitad de los casos el diagnóstico es tardío y el sistema inmunitario está ya muy afectado, ha informado el departamento de Salud en un comunicado difundido con motivo de la celebración este miércoles 1 de diciembre del Día Mundial del Sida.
Por ello, Euskadi mantiene "todas las líneas de actuación" contempladas en el Plan Vasco del SIDA e ITS, cuyo propósito es no solo prevenir los contagios sino también mejorar el pronóstico y evitar que las personas que ignoran estar afectadas lo transmitan sin saberlo.
Así, durante 2020 se hicieron en las farmacias vascas 1.043 test rápidos de VIH. Además Osakidetza dispone de tres consultas específicas de ITS, una en cada territorio, y ofrece consultas on line para hombres que tienen sexo con hombres. Esta consulta virtual aumentó significativamente su número de usuarios el año pasado hasta superar los 200.
En Euskadi se trabaja también en el ámbito educativo con un programa dirigido a jóvenes de entre 16 y 18 años para prevenir los posibles riesgos asociados a las relaciones sexuales: VIH y sida, otras infecciones de transmisión sexual y la prevención del embarazo no deseado. En el último curso participaron 7.800 adolescentes.
Con motivo del Día del Sida la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha hecho un llamamiento a no bajar la guardia frente al VIH porque a pesar de "su retroceso puntual" a día de hoy "sigue siendo un problema de salud pública sin resolver".
Ha apostado por la prevención, el diagnóstico precoz y los tratamientos actuales para seguir avanzando hacia la erradicación total del sida, al tiempo que ha lamentado que los objetivos marcados para 2020 a nivel mundial no se hayan cumplido.
