- Los servicios de emergencia rescataron ayer al mediodía el cuerpo sin vida de un joven migrante de origen africano en el río Bidasoa a su paso por Irun. Los “primeros indicios” apuntan a que el cadáver es el de una persona de unos 40 años que trataba de cruzar a nado la frontera con Iparralde y cuyo cuerpo no presenta “ningún signo de criminalidad”, según informó el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco.

Un deportista que practicaba paddle surf en el río vio el cuerpo flotando en la zona de Endarlaza, a unos 300 metros del puente, una zona donde se forman remolinos peligrosos, y alertó a SOS Deiak. Tras el aviso, que tuvo lugar a las 11.00 horas, efectivos de Emergencias de Euskadi se trasladaron al lugar y un equipo en helicóptero de la Unidad de Vigilancia y Rescate de la Ertzaintza, en colaboración con los Bomberos, recuperó el cuerpo, trasladado al Servicio de Patología Forense de Donostia.

Entre las pertenencias de la víctima se hallaron algunos documentos que podrían facilitar su identificación, señala Seguridad en una nota sobre el suceso. De confirmarse que intentaba cruzar a nado a Francia, sería el tercer migrante que fallece en los últimos meses en aguas del Bidasoa para evitar los férreos controles fronterizos, tras el fallecimiento el 22 de mayo de Yaya Karamoko, natural de Costa de Marfil, y el pasado 8 de agosto el guineano Abdoulaye Coulibaly.

Estos fallecimientos se unen a los del joven eritreo que se quitó la vida junto al río y al trágico final de tres migrantes arrollados por un tren en Ziburu el pasado 12 de octubre. Por tanto, son siete las personas relacionadas con la problemática de los migrantes para cruzar la frontera en este 2021.

La “insuficiente acogida” que se brinda a los migrantes es uno de los motivos de que arriesguen sus vidas para cruzar a Francia, según denuncian desde Irungo Harrera Sarea: “En esta última semana, a no menos de 10 personas se les ha denegado el acceso y han sido alojadas en casas particulares, quedando plazas libres el centro del Ministerio del Interior, que con dinero público gestiona la Cruz Roja. Nuestras instituciones están jugando con las vidas de estas personas”.