Miles de vecinos quisieron ayer acompañar a los familiares de Álex y muchos niños depositaron claveles blancos, peluches y dibujos infantiles junto a los columpios del parque situado en la plaza Entre Ríos, en una zona de unos 4.000 habitantes, la mayoría familias jóvenes con hijos pequeños. En la concentración se guardó un minuto de silencio, tras la que los asistentes irrumpieron en unos prolongados aplausos. El presidente de la asociación vecinal, Eduardo Ruiz, indicó en una intervención a todos los presentes que “los niños son los seres más inocentes y tienen derecho a ser protegidos para permitirles vivir en un entorno seguro, feliz y sin miedo, y cuando esa protección se rompe, la sociedad se rompe también porque hemos fracasado en nuestra misión”.