- El patrimonio estimado de Mark Zuckerberg, fundador y consejero delegado de Facebook, se ha reducido en unos 6.000 millones de dólares (5.165 millones de euros) a consecuencia principalmente del desplome de las acciones de la red social después de los problemas sufridos el lunes por Whatsapp, Facebook e Instagram. Según los datos del Bloomberg Billionaires Index, la fortuna personal de Zuckerberg se hundió el lunes hasta los 122.000 millones de dólares (105.039 millones de euros), lo que supone una caída de 6.110 millones de dólares (5.260 millones de euros) respecto de la sesión anterior.

La caída de Facebook se produjo cuando la compañía se encuentra en medio de un fuerte escrutinio público tras la publicación en The Wall Street Journal de una serie de artículos elaborados a partir de informes internos. Entre otras cosas, admiten que Instagram resulta especialmente “tóxico” para las adolescentes, ya que “agrava” los problemas que una de cada tres chicas tiene de su imagen corporal.

Mucho más allá del ocio y del mero entretenimiento, los expertos consideran que un apagón de las redes sociales como el que se produjo este lunes tiene repercusiones económicas, sociales y hasta personales muy graves, ya que muchas de esas aplicaciones se utilizan como herramientas de trabajo de una forma cotidiana. Varios expertos han observado además que se trata de servicios gratuitos que estas empresas ofrecen a los usuarios, y que no hay forma por lo tanto de reclamar ningún perjuicio, ya que las propias compañías alertan a la hora de dar de alta a los usuarios -aunque pocos lo leen- de que ese servicio puede verse interrumpido.

Según el presidente de la Asociación de Usuarios de Internet (AUI), Miguel Subías, los ciudadanos piensan que estos “gigantes” están a salvo y cada vez depositan más datos o información en lugares como “la nube” que ofrecen este tipo de empresas “sin parar a leer y a pensar que en las condiciones de uso ya establecen que el servicio puede ser interrumpido”.

La empresa de seguridad informática Panda consideró que es posible que haya habido algún fallo no detectado que haya generado una cascada de errores y aseguró que el origen más común de las grandes “caídas” suele ser ese: “el despiste humano”, pero también que podría haberse debido en este caso a algún tipo de ataque malintencionado.