- La tercera noche de las fiestas de la Mercè, patrona de Barcelona, finalizó ayer con un total de 30 detenciones relacionadas con robos violentos y con fuerza, hurtos, atentados contra agentes de la autoridad y desorden público, y 39 asistencias médicas, mayoritariamente por intoxicaciones etílicas y policontusiones. En esta jornada, los botellones se desplazaron a la playa de Bogatell, donde se juntaron alrededor de 30.000 personas. A raíz de los incidentes, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, pidió ayer colaboración institucional para combatir los botellones y el consumo de alcohol por parte de menores, un fenómeno que, destacó, no sólo afecta a todo el territorio.

Las detenciones se llevaron a cabo en varios puntos de la ciudad, principalmente en la zona de las playas y el centro de la ciudad, en el marco de un operativo conjunto entre Mossos d’Esquadra y Guardia Urbana, informaron fuentes de la policía catalana. Entre estas 30 detenciones figuran las 13 anunciadas ayer, que fueron las detenciones realizadas en zonas perimetradas para las actividades.

Asimismo, el Sistema d’Emergències Mèdiques tuvo que atender a un total de 39 personas: 16 han sido trasladadas a hospitales y centros de atención primaria y las 23 restantes fueron atendidas in situ. Del total, 24 personas presentaban un pronóstico leve y otras 15 un pronóstico menos grave.

Tras conocer estos hechos, la alcaldesa lanzó un mensaje en su cuenta de Telegram, donde señalaba que “habremos de seguir trabajando con la máxima colaboración institucional para abordar un fenómeno que se ha intensificado en todo el país y que no sólo preocupa de cara a cuidar la ciudad, sino también por la salud de la gente joven”. Colau recordó que tras el macrobotellón de la madrugada del sábado en la plaza de España, con la participación de 40.000 jóvenes, el ayuntamiento pidió un refuerzo a Mossos, “lo que ha permitido que no se repitieran los hechos tan graves de la noche del viernes al sábado”. Así, “la presencia preventiva” de los agentes anoche en plaza de España, consideró, “ha evitado que se repitiera la concentración de gente con alcohol y preservado comercios y el descanso de los vecinos”.

Colau aseguró que el dispositivo de plaza de España se desplazó a la playa del Bogatell cuando comenzó allí el botellón de ayer, con 30.000 personas, y que Mossos y Guardia Urbana intervinieron “cuando se han producido los incidentes” que, subrayó, “han sido menos graves que los de la noche anterior pero igualmente condenables”. “Ha de quedar claro -añadió- que el vandalismo nada tiene que ver con el derecho al ocio”.