- La tercera dosis de la vacuna frente a la covid-19 debería administrarse solo a los grupos de riesgo, ya que esta población “pierde la inmunidad en menos tiempo”, según explica el médico adjunto del servicio de Medicina Interna del Hospital Carlos III de Madrid Pablo Barreiro.

Este especialista en enfermedades infecciosas aboga por reservar la dosis de refuerzo a personas mayores, enfermos crónicos e inmunodeprimidos. El también profesor del área de Ciencias de la Salud de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) recalca que la inmunidad que producen la vacuna frente la covid-19 y la propia infección “se va perdiendo con el tiempo”. Barreiro indica que las personas que han pasado la covid y después se reinfectan tienen síntomas más leves, por lo que en estos casos sería menos necesario administrar una tercera dosis.

Sin embargo, para personas que no se han infectado, solo con la vacuna ya estarían protegidos ante una afección grave, pero “aún no se sabe si con el paso del tiempo se perdería esa inmunidad proporcionada por la vacuna y la infección llegaría a ser grave”. Las vacunas con ARN mensajero -como Pfizer y Moderna- se pueden adaptar con rapidez a las nuevas variantes del virus, mientras que con las vacunas con adenovirus -Astra Zeneca y Janssen- los refuerzos son “menos eficaces”, explica.

En su opinión, si hubiera que administrar una segunda dosis a los casi dos millones de españoles inmunizados con Janssen lo recomendable sería utilizar Pfizer o Moderna, ya que “no habría ningún problema en poner una vacuna con ARN”.

Sobre la posibilidad de incluir la vacuna frente a la covid en todas las campañas estacionales, como ocurre con la gripe, Barreiro se muestra partidario de administrarla solo a los grupos de riesgo “por una cuestión logística”, dado el enorme despliegue de recursos sanitarios que supone. Asimismo, augura que este coronavirus se quedará “como un virus que causa catarros” o el de la gripe, que también provoca complicaciones graves en personas de alto riesgo.