- Los incidentes en el macrobotellón que el viernes por la noche reunió a 40.000 jóvenes en los alrededores de la plaza Espanya de Barcelona, en la segunda noche de las fiestas de la Mercè, terminaron con actos vandálicos, 20 detenciones y 43 heridos, 13 de ellos por arma blanca, así como una posible agresión sexual.

Así lo detalló el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, que ha admitido que con el macrobotellón se ha pasado de “una situación de ocupación masiva del espacio a un problema de orden público”, por lo que los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana planificaron un dispositivo para evitar que los incidentes se volvieran a repetir anoche. Según Batlle, los altercados se iniciaron a raíz de la asistencia de una ambulancia a una persona que había sido apuñalada en la calle Maria Cristina, lo que dio pie a un “ataque directo” por parte de los concentrados contra los agentes que daban apoyo a la actuación médica.

A partir de ahí se desencadenó una “espiral de violencia” que se saldó con un ataque a las fachadas del Palacio de Congresos, destrozos en dos vehículos no logotipados de la Guardia Urbana y en motos de alquiler, quema de contenedores y árboles, un intento de montar una barricada y lanzamiento de botellas, además de una posible agresión sexual en la zona.

Durante una larga noche de incidentes, que se prolongaron en focos dispersos hasta las 8.00 horas, recibieron asistencia 43 personas -17 por lesiones leves, 23 menos graves y tres graves- y entre los heridos hay 13 agredidos con arma blanca. El macrobotellón reunió a entre 20.0000 y 40.000 personas, “muy jóvenes y a partir de determinada hora muy afectados por el consumo de bebidas alcohólicas”, que habían acudido por el “boca a oreja”, según Batlle, que cree que su perfil “no coincide mayoritariamente” con el de los que se concentraron hace una semana en Bellaterra.

Según el teniente de alcalde, la policía tuvo que blindar las comisarías de la Guardia Urbana y de los Mossos en la zona y actuar para “perimetrar” el espacio y evitar que los incidentes alcanzaran zonas residenciales, aunque advirtió de que con 40.000 personas la situación era de una “extraordinaria complejidad”, lo que aconsejaba ser “prudente”.

“Una cosa es prever y otra poder evitar”, señaló el concejal, que insistió en que los efectivos policiales -que incluían antidisturbios de Mossos- no se vieron “desbordados”, sino que actuaron con “congruencia, oportunidad y proporcionalidad”. Recalcó que estos incidentes, a diferencia de los botellones de este verano en las playas, constituyen un “problema de orden público” y, como tal, “lo deben afrontar los Mossos, que son los que tienen responsabilidad” en ese ámbito.

De hecho, el teniente de alcalde calificó los incidentes como “explosión de incivismo” y, a su parecer, no tienen “comparativa con los que la ciudad ha vivido los últimos meses, con lanzamiento de material incendiario”.

Albert Batlle alegó que, pese a la presencia policial en la zona porque el botellón era un “hecho previsto”, durante todo el día se tuvo que proteger “espacios sensibles” de la ciudad con motivo de las protestas por la detención del expresident Carles Puigdemont, lo que requirió un “despliegue importante” de Mossos.

Por su parte, el teniente de alcalde de Cultura, Jordi Martí, insistió en que el macrobotellón no tenía “ninguna conexión” con la fiesta de la Mercè ni los espacios de las actividades programadas, que se desarrollaron con “normalidad”.

“Orden público”. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, afirmó que los incidentes son “inaceptables” y “no pueden volver a ocurrir”. “Es un fenómeno nuevo, autoconvocatorias de botellones que se producen en muchos sitios, y son actos de incivismo, pero esto ha sido un salto hacia problemas de orden público”, consideró. Entiende que “haya ganas de salir o de reunirse, pero los botellones no están permitidos, ni tampoco los actos de vandalismo o robos en tiendas de personas que luchan por superar la pandemia”.

“Lo ocurrido ha sido un salto hacia problemas de orden público; es inaceptable”

Alcaldesa de Barcelona