- España afronta este fin de semana con una mejora de los indicadores epidemiológicos y con más del 76% de la población inmunizada, por lo que continúa la desescalada para relajar las restricciones, aunque se mantiene en alerta ante la posibilidad de que se lleven a cabo nuevos macrobotellones en Madrid o Barcelona, donde se celebra la fiesta de la Mercè. La incidencia de contagios ha vuelto a registrar un nuevo descenso hasta situarse en los 71,8 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días, en una semana en la que también se ha reducido la presión hospitalaria en las UCI, y ya ninguna comunidad se encuentra en riesgo alto de transmisión del virus.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, manifestaba hace unos días que “en una semana” España podría llegar a una incidencia de 50 casos de covid por 100.000 habitantes, aunque pidió “ser precavidos” e ir “relajando poquito a poco”. “Las perspectivas son muy, muy buenas, pero hay que ser conscientes que no estamos en el final”, concluyó.

Con estos datos esperanzadores, la mayor parte de las comunidades se han apresurado a relajar las medidas, aunque a ritmos distintos, en concreto, han ampliado y/o eliminando limitaciones horarias y de aforos en la hostelería, el comercio y el ocio nocturno. También en el ámbito de la cultura, uno de los más perjudicados por la pandemia del coronavirus, lo que está permitiendo a los cines, teatros, auditorios y espacios similares puedan volver poco a poco a la normalidad.

Madrid y Castilla La Mancha han levantado esta semana la mayor parte de las restricciones relacionadas con la restauración y el ocio nocturno, al igual que hicieron con anterioridad Aragón, Asturias y Castilla y León. Otras como la Comunidad Valenciana han anunciado una “apertura inminente” hacia la normalidad. Catalunya y Murcia han optado esta semana por reabrir el ocio nocturno hasta las 3 de la madrugada, aunque en el caso de la primera solo en espacios abiertos y terrazas, y otras comunidades como la andaluza se plantean dar un paso más y suavizar aún más sus medidas.

Pero a pesar de la mejora de todos indicadores, las autoridades piden no caer en la euforia e insisten en llamar a la prudencia para avanzar hacia una “normalidad responsable” que evite que se revierta la situación, sobre todo en un fin de semana que coincide con el inicio del curso universitario y las fiestas de la Mercè. Circunstancias que han llevado a la autoridades a reforzar la vigilancia policial en varias ciudades para que no se repitan macrobotellones como el que tuvo lugar el pasado fin de semana en la Ciudad Universitaria de Madrid, donde se concentraron alrededor de 25.000 jóvenes, muchos de ellos sin mascarilla y sin mantener la distancia de seguridad, y el de Barcelona, que reunió en la noche de este pasado jueves a unas 15.000 personas en la avenida de María Cristina.