- La ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, visita hoy el Mar Menor cuando se cumplirán diez días de la aparición de los primeros peces muertos en las playas marmeronenses y con el ambiente caldeado entre organizaciones ecologistas, vecinos, oposición política, gobierno autonómico, agricultores y pescadores.

Ribera mantendrá un encuentro con las cinco organizaciones que han venido denunciando en la Unión Europea lo que estaba ocurriendo con la laguna: la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), WWF-Adena, Ecologistas en Acción, la Plataforma por el Mar Menor, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena y la Cofradía de Pescadores. La ministra, que también tiene previsto reunirse con el presidente autonómico, Fernando López Miras, y con el consejero de Agricultura, Agua y Medio Ambiente, Antonio Luengo, así como con alcaldes de la zona, recordará al Ejecutivo regional su obligación de resolver cuanto antes los expedientes sancionadores instruidos a los culpables de los vertidos contaminantes.

El reparto de competencias sobre el Mar Menor ha sido motivo de polémica estos días; así el gobierno autonómico recuerda que se atribuye al Gobierno de España la competencia para la reducción del acuífero, el control de ramblas, la retirada de fangos y la recuperación de playas, y la gestión y actuaciones necesarias para la mejora de la calidad del agua superficial y subterránea.

Ribera manifestó el pasado domingo que la entrada de agua dulce y cargada con nutrientes y nitratos procedente de la actividad agrícola es la raíz del problema, y defendió que Murcia tiene las herramientas para controlarlo. Sin embargo, López Miras anunció la solicitud al Gobierno central de la transferencia de las competencias de Costas y de la cuenca vertiente del Mar Menor para poder actuar en el acuífero y las ramblas.

Por su parte, las organizaciones ecologistas que trabajan en el Mar Menor advierten de que la mortalidad de peces podría continuar durante los próximos días porque se siguen recibiendo grandes cantidades de aguas de drenaje de los cultivos intensivos del Campo de Cartagena, cargadas de nitratos. Los agricultores rechazan que sean ellos el problema y aseguran que la entrada de nutrientes no es por su culpa sino que procede del acuífero que hay en el subsuelo y que está cargado con agua con nitrato.

En los últimos nueve días se llevan recogidas cinco toneladas de peces y crustáceos muertos que superan la cantidad que se alcanzó en un episodio de falta de oxígeno en 2019.