- El Ministerio del Interior empezó ayer a retornar a Marruecos a algunos de los 800 menores que entraron en Ceuta durante el 17 y 18 de mayo y que permanecían en la Ciudad Autónoma. Fuentes de la Delegación del Gobierno en Ceuta confirmaron que la operación se inició a primeras horas de la mañana en el polideportivo Santa Amelia, lugar donde están alojados 234 menores. Las salidas se llevaron a cabo en grupos de 15, excepto los considerados “vulnerables”, sin que se concretara qué características concurren en esos casos.

Además, otras fuentes del operativo consultadas explicaron que, hasta media tarde, ya se habían producido 15 entregas de menores. Sin embargo, el Ministerio del Interior no confirmó que se hubieran iniciado los traslados ni que exista un acuerdo con Marruecos para hacerlo. Según adelantó la Cadena Ser, “por indicación del ministro del Interior se ha pedido efectuar el retorno de los menores al Reino de Marruecos”, en una comunicación dirigida a la Delegación del Gobierno en Ceuta y a la Ciudad Autónoma el pasado día 10. El escrito señala que Marruecos “se compromete a velar por los intereses de los menores” que planean trasladar al Centro Martín en Tetuán.

En un escrito remitido por la Secretaría de Estado de Seguridad, al que tuvo acceso Efe, se indica textualmente: “Rogamos se proceda a ejecutar las previsiones recogidas en el artículo 5 del Acuerdo entre el Reino de España y Marruecos de 2007 sobre la cooperación en el ámbito de la emigración ilegal de menores no acompañados, su protección y su retorno concertado”. Se indica, igualmente, que “el fin último es el de garantizar en cada caso las condiciones de reunificación familiar efectiva del menor o su entrega a cargo de una institución de tutela”.

Tras conocerse el operativo, el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, que dirige Ione Belarra, lamentó no haber recibido ninguna respuesta a pesar de llevar meses poniéndose a disposición del Ministerio del Interior para trabajar en un protocolo de reagrupación familiar para menores que migran solos en cumplimiento de los requisitos internacionales y estatales.

En este sentido, destaca que cualquier proceso de reagrupación familiar debe contar con un protocolo que incluya entrevistas individualizadas así como el conocimiento pormenorizado por parte de la Fiscalía del procedimiento. La organización de defensa de la infancia Save The Children insistió en que cualquier repatriación colectiva de niños u adolescentes “es ilegal” y recordó que las reagrupaciones de menores marroquíes “han de garantizar su protección y ser individuales y voluntarias”. La delegada del Gobierno en Ceuta, Salvadora Mateos, aseguró el pasado lunes que las relaciones con Marruecos eran “muy buenas en estos momentos”, y anunció: “pronto veréis el resultado”.

Mateos dijo que esperaba que antes de que comenzase el curso escolar todos los menores hubieran sido ya repatriados, una muestra de que las negociaciones estaban avanzadas y que todo estaba preparado para esta actuación. El presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Vivas (PP), llevaba semanas reclamando una solución y alertando de que “la convivencia en esta ciudad se estaba resintiendo por la presencia de tantos inmigrantes en un territorio tan exiguo” como el de esta ciudad del norte de África.

La vida. Para que el retorno pueda ser considerada como la solución que mejor garantice los derechos del menor es imprescindible que su retorno no suponga un riesgo para su integridad física o moral. Según los datos recabados por Save The Children a finales de junio y principios de julio, aproximadamente una cuarta parte de los niños migrantes a los que entrevistó en Ceuta había sufrido violencia física, abusos o malos tratos en su país de origen. Y uno de cada seis declaró padecer tortura o trato degradante.