- Irun vivió ayer una de las peores caras de la crisis migratoria siendo escenario de la muerte de un migrante que intentaba cruzaba a nado el río Bidasoa hacia Francia. Según informó el Departamento vasco de Seguridad, la víctima, cuya identidad se desconoce, se hundió nada más entrar al agua, mientras que su compañero sí conseguía cruzar.

El suceso ocurría sobre las diez menos cuarto de la mañana, cuando un testigo, vecino de la zona, se tiraba al agua para auxiliar a dos hombres. Sin embargo, la fuerza de la corriente del agua impidió el rescate. Una vez que SOS Deiak tuvo constancia de lo ocurrido, se informó a la Atención de Emergencias del Gobierno Vasco, quien trasladó de inmediato al lugar de los hechos un helicóptero de la Ertzaintza con equipo de buceo, buzos de Cruz Roja de Hondarribia y de los Bomberos, así como una dotación de la Unidad de Vigilancia y Rescate de Montaña y patrullas de Seguridad Ciudadana de la Ertzaintza para recorrer la ribera del río.

Esta es la segunda muerte que se produce en menos de tres meses en circunstancias similares en este río, ya que el pasado 22 de mayo fue rescatado en sus aguas el cuerpo sin vida de otro migrante que también trataba de alcanzar la otra orilla.

El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, mostró ayer su “más profundo pesar” por lo sucedido. “Este hecho tan dramático es la consecuencia directa de una situación de injusticia ante la que no se puede permanecer de brazos cruzados”, señaló.

El máximo responsable del ente foral incidió en que “urge un compromiso compartido para que hechos tan duros y dolorosos no vuelvan a repetirse ni en Euskadi, ni en el Estado, ni en toda Europa”.

El Gobierno Vasco, por su parte, manifestó que es “impactante que una persona pierda su vida intentando buscar una oportunidad”. Xabier Legarreta, director de Migración y Asilo, aseguró que el fallecimiento de este hombre es “un fracaso colectivo de toda la sociedad”. Asimismo, Legarreta declaró que “es urgente” la creación de “tránsitos seguros en situaciones de crisis humanitaria”. “¿Por qué para perseguir una vida digna hay que jugarse la vida?”, cuestionó.

En la misma línea, el alcalde de Irun, José Antonio Santano, expresó su “profunda tristeza” por lo ocurrido y pidió unas “políticas migratorias europeas que eviten este drama humano”. “Europa tiene ante sí una responsabilidad que no puede ignorar. Los movimientos migratorios no van a parar”, señaló el primer edil.

A raíz de lo ocurrido, la red ciudadana Irungo Harrera Sarea realizó ayer un llamamiento para que hoy, a partir de las 19.00 horas, se realice en la Plaza San Juan de Irun una concentración con el objetivo de denunciar el trágico suceso en el río Bidasoa. La portavoz de la plataforma, Anaitze Agirre, advirtió ayer de que lo ocurrido “no es algo fortuito” y destacó la necesidad de “poner el acento en una migración donde los derechos humanos sean el centro. Eso significa tener vías seguras para que estas personas puedan viajar sin miedo a morir”.

“Esto es consecuencia de una injusticia ante la que no podemos estar de brazos cruzados”

Diputado general de Gipuzkoa

“El fallecimiento de este hombre es un fracaso colectivo de toda la sociedad”

Director de Migración y Asilo

“Es necesario que contemos con políticas migratorias que eviten este drama humano”

Alcalde de Irun