- Ertzaintza y policías locales no bajan la guardia frente a la covid-19. Han anunciado que reforzarán sus operativos para prevenir el consumo de alcohol en las calles, botellones y aglomeraciones. Y avisan de que lo harán en los espacios donde se saben que se incumplen las normas para que “la ciudadanía respete, al menos, esos mínimos de comportamientos cívicos para intentar evitar la propragación del covid”. Así lo aseguró ayer el efe de la Ertzaintza, Josu Bujanda, quien hizo un llamamiento especial a los jóvenes para que respeten las normas puesto que “a seis o siete semanas del inicio de los cursos académicos” la escalada de contagios supondría un “grave problema para un funcionamiento ordinario del sistema educativo de Euskadi”.

Nuevo fin de semana y en muchas localidades vascas son fiestas patronales, reconvertidas en no fiestas. Aun así, la curva de contagios no deja de marcar máximos, sobre todo entre la población más joven. Ayer fueron 4.616 los positivos entre chicos y chicas de 17 y 18 años. Sea porque han ido de viaje de estudios a Salou, Benidorm, Mallorca o no, el caso es que la juventud se ha convertido en el principal vector de contagio de una ola que afortunadamente no ha trasladado su presión a los hospitales.

Según Bujanda, el objetivo de los operativos de vigilancia no persiguen la multa sino la prevención desde la educación a través de la presencia policial. En este sentido, el comisario jefe de la Guardia Municipal donostiarra, José Anta, dijo que “la policía vasca agotaremos los recursos pedagógicos y vamos a intentar volver a recordar a la ciudadanía las medidas a adoptar y, en los casos en los que haya negativas reiteradas, que son muy pocas, o muy malas actitudes acerca del cumplimiento de las obligaciones tendremos que denunciar, pero no es lo importante las denuncias, necesitamos el cumplimiento”.

Durante su comparecencia conjunta, Bujanda y Anta recordaron que la normativa sanitaria mantiene la imposibilidad de permanencia en grupos de personas no convivientes o en aglomeraciones de personas, durante la franja horaria que va de las 00.00 horas a las 06.00 horas, en los parques, jardines, playas, zonas deportivas, pistas skate o espacios de uso público al aire libre similares, así como en espacios públicos correspondientes a puertos y paseos marítimos, pudiendo en cualquier caso usarse dichos espacios para el mero tránsito o para sus propios usos profesionales o económicos. En resumen, nada nuevo que la población en general no sepa ya pero que algunos -una minoría- siguen ignorando, como lo demuestran los más 164 expedientes de sanción interpuestos el fin de semana pasado, 96 de ellos por consumir alcohol en la vía pública.

Si ir tan lejos, el viernes de madrugada la Ertzaintza disolvió un botellón de unas 200 personas en Plentzia y propuso para sanción a seis jóvenes por incumplir las medidas sanitarias decretadas para evitar la propagación de la pandemia. Según la Ertzaintza, este pasado jueves por la tarde ya empezó a congregarse gente en la playa de Plentzia y, a las dos de la mañana, aún había 200 personas. Los agentes se dirigieron a ellas con megafonía para disolverlas. La mayoría abandonó el lugar, pero unas 50 permanecieron en el arenal haciendo caso omiso. Por este motivo, la policía autonómica vasca procedió a la identificación de seis personas, aunque no ha trascendido si son menores o no.